Tiroteo en la Universidad Estatal de Florida deja al menos seis heridos; Trump lo califica como “una vergüenza y algo horrible”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este jueves su consternación por el tiroteo ocurrido en la Universidad Estatal de Florida (FSU, por sus siglas en inglés), calificándolo como “una vergüenza y algo horrible que este tipo de cosas pasen”. El mandatario señaló que su administración emitirá más declaraciones conforme avance la investigación y se tenga mayor claridad sobre los hechos.
Desde el Despacho Oval, Trump lamentó el ataque armado que dejó al menos seis personas heridas, una de ellas en estado crítico, según reportes preliminares. El tiroteo se registró este jueves en la ciudad de Tallahassee, capital del estado de Florida, donde se encuentra ubicada la FSU, una de las instituciones públicas más importantes del sureste del país, con una comunidad estudiantil de más de 40 mil alumnos.
La universidad activó de inmediato su protocolo de emergencia y emitió una alerta de “tirador activo”, instando tanto a estudiantes como a personal administrativo a resguardarse en el lugar donde se encontraran hasta nuevo aviso. La situación generó una movilización masiva de las fuerzas del orden, que se desplegaron en el campus y zonas aledañas.
El portavoz del Departamento de Policía de Tallahassee informó que una persona ha sido detenida en relación con el tiroteo, aunque aún no se han dado a conocer mayores detalles sobre su identidad o el motivo del ataque. En tanto, el hospital Tallahassee Memorial HealthCare confirmó que recibió a seis pacientes, la mayoría con heridas graves, mientras uno permanece en estado crítico.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también reaccionó a los hechos a través de un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter), donde aseguró que las autoridades están respondiendo “activamente” a la emergencia y expresó sus oraciones por las víctimas y sus familias.
Daniel Pérez, presidente de la Cámara de Representantes de Florida, calificó el incidente como “aterrador” y “la peor pesadilla de cualquier padre”, subrayando la necesidad urgente de abordar la violencia armada en centros educativos.
Como medida preventiva, todas las escuelas y colegios del condado de León fueron cerrados por instrucciones de las autoridades escolares, en tanto continúa el despliegue de seguridad y las labores de investigación.
Este nuevo episodio de violencia armada se suma a una larga lista de tiroteos en centros educativos que han sacudido a Estados Unidos en los últimos años, reavivando el debate sobre el control de armas y la seguridad en los campus universitarios.