México se posiciona como potencia automotriz mundial: alcanza el quinto lugar en producción global durante 2024
La industria automotriz mexicana ha alcanzado un nuevo hito durante 2024 al registrar un crecimiento del 5% en su producción, consolidando al país como uno de los principales centros de ensamblaje de vehículos a nivel global. Según datos publicados por la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA, por sus siglas en inglés), México se ubicó en el quinto lugar mundial en producción automotriz, con un total de 4 millones 202 mil 642 unidades fabricadas.
Este avance representa un salto significativo en el panorama internacional, ya que el país subió dos posiciones en el ranking global en comparación con el año 2023. Este crecimiento no solo refleja la recuperación sostenida del sector tras los desafíos globales de años anteriores, sino también la confianza que los principales fabricantes de vehículos tienen en México como centro estratégico de manufactura.
Encabezando la lista mundial de producción automotriz se encuentra China, que mantiene un liderazgo contundente con 31 millones 281 mil 592 vehículos producidos. Le siguen Estados Unidos con 10 millones 562 mil 188 unidades, Japón con 8 millones 234 mil 681 e India, que continúa su ascenso con 6 millones 14 mil 691 vehículos ensamblados.
El desempeño de México ha sido tan destacado que logró superar a economías tradicionalmente fuertes en el sector, como Corea del Sur y Alemania, que ocuparon posiciones superiores en 2023. En este nuevo reporte de 2024, ambos países registraron un descenso en su volumen de producción, con 4 millones 127 mil 252 vehículos y 4 millones 69 mil 222, respectivamente, quedando por debajo de México.
El resto del top 10 mundial lo completan:
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Brasil, con 2 millones 549 mil 595 vehículos,
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España, con 2 millones 376 mil 504, y
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Tailandia, con 1 millón 468 mil 997 unidades producidas.
Este posicionamiento refuerza el papel estratégico de México en la cadena global de suministro automotriz. Además, muestra el dinamismo del país en términos de inversión extranjera, mano de obra calificada, y capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas del sector, incluyendo la transición hacia vehículos eléctricos y sostenibles.
En definitiva, el crecimiento de la producción automotriz en México durante 2024 no solo representa una victoria estadística, sino también una oportunidad para afianzar al país como un actor clave en la movilidad del futuro.