EE.UU. suspende importación de ganado mexicano por brote del gusano barrenador; México cuestiona la medida

En medio de tensiones sanitarias y comerciales, el gobierno de Estados Unidos anunció la suspensión inmediata de la importación de ganado mexicano, debido a la detección del gusano barrenador en granjas del norte de Oaxaca y Veracruz. La medida, que afecta a bovinos, caballos y bisontes, fue comunicada formalmente por el Departamento de Agricultura estadounidense y ya está en vigor desde el pasado 27 de abril.
El anuncio generó una rápida reacción del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Julio Berdegué Sacristán, quien inicialmente calificó la decisión como “unilateral” y poco útil para la estrategia binacional contra la plaga. “No contribuye a nuestra estrategia conjunta contra esta plaga”, publicó en redes sociales. Sin embargo, más tarde matizó su postura al borrar el tuit y emitir un nuevo mensaje con tono conciliador: “No estamos de acuerdo en esta medida, pero confiamos en que en menor tiempo estaremos llegando a un acuerdo”.
La decisión fue comunicada directamente a Berdegué por su contraparte estadounidense, Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de EE.UU., quien también hizo pública una carta en la que responsabilizó al gobierno mexicano del agravamiento del brote. Según Rollins, la imposición de aranceles por parte de México a la empresa estadounidense Dynamic Aviation —encargada de liberar moscas estériles como parte de la estrategia de control biológico— obstaculizó la contención de la plaga.
En su comunicado oficial, el Departamento de Agricultura de EE.UU. reconoció los esfuerzos de su homólogo mexicano, pero subrayó que “es mi deber tomar todas las medidas bajo mi control para proteger la industria ganadera en los Estados Unidos”. El cierre de la frontera para estos animales será evaluado mensualmente y se mantendrá hasta que se logre contener la propagación del gusano barrenador, una plaga considerada altamente destructiva para la ganadería, ya que invade el cuerpo de los animales causando infecciones graves que pueden derivar en la muerte.
La interrupción del comercio de ganado entre ambos países representa un golpe sensible para el sector ganadero mexicano, especialmente en entidades del norte del país que dependen en gran parte de la exportación a Estados Unidos. Por otro lado, también pone a prueba la cooperación sanitaria entre ambos gobiernos, que históricamente han coordinado acciones para evitar este tipo de brotes transfronterizos.
Hasta ahora, no se ha anunciado una reunión bilateral formal para abordar el tema, aunque funcionarios de ambos países han expresado su disposición a retomar el diálogo técnico y diplomático para resolver la situación.