Sheinbaum condena agresión a diplomáticos mexicanos en Cisjordania y pide claridad en caso de repatriación desde EE.UU.
La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció este jueves sobre dos temas de carácter internacional que involucran directamente a ciudadanos y diplomáticos mexicanos: el ataque a 32 integrantes del cuerpo diplomático en Cisjordania y la deportación desde Estados Unidos de un ciudadano mexicano acusado de asesinato.
Durante su conferencia matutina, la mandataria respaldó la condena emitida por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) el día anterior, tras el incidente ocurrido en la región de Cisjordania, donde personal diplomático mexicano fue agredido por fuerzas israelíes.
“Es lamentable y lo condenamos”, declaró brevemente Sheinbaum al ser cuestionada sobre el tema, aunque no abundó en detalles adicionales sobre las acciones diplomáticas que su gobierno podría emprender.
El ataque ha sido calificado por la SRE como una “violación grave del derecho internacional”, dado que los diplomáticos participaban en una misión humanitaria en la zona palestina ocupada. Hasta el momento, el gobierno de Israel no ha ofrecido una disculpa pública ni una explicación detallada del incidente, que ha generado tensión en las relaciones bilaterales.
Caso Jesús Muñoz Gutiérrez: México no fue notificado
En otro tema, la presidenta informó que su gobierno no fue notificado formalmente por autoridades estadounidenses sobre la deportación a Sudán del ciudadano mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez, quien enfrenta cargos por asesinato en primer grado en Estados Unidos.
De acuerdo con Sheinbaum, la Secretaría de Relaciones Exteriores ya trabaja en localizar al connacional para saber si desea ser repatriado a México, como lo permiten los tratados internacionales en caso de ciudadanos procesados en el extranjero.
“Estados Unidos debería traerlo a México en el entendido de que en nuestro territorio, purgará, en su caso, su sentencia”, explicó.
La presidenta señaló que el procedimiento habitual en estos casos contempla la notificación formal a las autoridades mexicanas antes de ejecutar cualquier traslado o deportación, especialmente si se trata de un ciudadano con un proceso judicial pendiente.
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha emitido una postura oficial sobre la razón por la cual Muñoz fue enviado a Sudán, un país con el que México no tiene acuerdos judiciales o de cooperación migratoria vigentes.
Ambos temas se mantienen bajo revisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores y otras dependencias federales, en coordinación con embajadas y consulados en las regiones involucradas.