Retos y oportunidades para México ante la presidencia de Donald Trump: Inteligencia, paciencia y el papel clave del T-MEC
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos plantea desafíos significativos para México en áreas clave como migración, comercio y relaciones bilaterales. Sin embargo, expertos coinciden en que, con inteligencia, paciencia y una adecuada gestión diplomática, el país puede enfrentar estos retos y consolidar su papel como socio comercial estratégico para el gigante del norte.
Durante el foro virtual El Financiero Meet Point titulado Nuevo gobierno de EU, ¿Cuál es el panorama para México?, especialistas en comercio internacional y economía analizaron las posibles implicaciones para México del segundo mandato de Trump, quien ya ha advertido de la posibilidad de imponer aranceles a las importaciones de productos de China y, de manera particular, a los productos automotrices mexicanos.
El T-MEC, herramienta clave para defender los intereses de México
Juan Carlos Baker, director general de Consultores Internacionales Ansley, destacó que las lecciones aprendidas desde la firma del TLCAN hasta la implementación del T-MEC permitirán a México enfrentar estos desafíos de manera pragmática. A partir de la firma del T-MEC en 2020, México tiene a su disposición herramientas legales para contrarrestar las posibles medidas arancelarias de Estados Unidos, lo que brinda certidumbre y respaldo en tiempos de incertidumbre comercial.
“Es crucial actuar con inteligencia emocional y elegir sabiamente las batallas que valen la pena librar”, comentó Baker. Subrayó que, a pesar de las amenazas de Trump, México debe continuar siendo un socio comercial importante para Estados Unidos, un objetivo que puede alcanzarse con una diplomacia eficaz y utilizando las ventajas del tratado.
Certidumbre y trabajo conjunto con el sector privado
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, apuntó que, ante la postura impredecible de Trump respecto a los aranceles, lo fundamental será generar certidumbre tanto en México como en Estados Unidos. El gobierno mexicano, aseguró, debe actuar con paciencia y trabajar de la mano del sector privado estadounidense para demostrar que México no solo es un socio indispensable para Estados Unidos, sino que su contribución ayuda a la competitividad de la economía estadounidense.
“Es esencial que México logre convencer a los sectores económicos de Estados Unidos de que, en lugar de ser una amenaza, el país es un aliado estratégico en la mejora de la competitividad global”, señaló Serrano.
El T-MEC como salvaguarda frente a medidas unilaterales
Samantha Atayde, socia de RRH Consultores, explicó que el T-MEC ofrece a México herramientas legales clave para defenderse de medidas unilaterales como los aranceles. En particular, destacó los mecanismos de solución de controversias establecidos en el tratado, que fueron defendidos por México durante su renegociación.
Atayde también mencionó que, a pesar de las herramientas de presión de Estados Unidos, como la Ley de Comercio de 1974 y la Sección 232 (que permite imponer aranceles por motivos de seguridad nacional), México tiene capacidad para defender sus intereses y responder ante cualquier medida comercial injustificada. Este marco jurídico se pone de manifiesto en la reciente primera llamada entre Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum, un paso que simboliza el comienzo de una gestión activa y estratégica para fortalecer la relación bilateral.
Un escenario de retos, pero con grandes oportunidades
A medida que México se enfrenta a un contexto internacional cambiante y a una administración estadounidense impredecible, los expertos coinciden en que, con una gestión diplomática cuidadosa, el país puede seguir aprovechando las ventajas del T-MEC y mantener su papel como un socio comercial clave para Estados Unidos. La inteligencia emocional, la paciencia y el trabajo conjunto con el sector privado son fundamentales para navegar por las aguas turbulentas del comercio internacional y garantizar el bienestar económico de México.
El escenario que se perfila para México con la presidencia de Trump no está exento de desafíos, pero también está lleno de oportunidades. Con una estrategia bien fundamentada y una comunicación continua con Estados Unidos, México puede enfrentar con éxito los retos que vienen y seguir siendo un socio confiable y competitivo a nivel global.
