Petróleos Mexicanos (Pemex) identificó once proyectos estratégicos que podrían desarrollarse bajo la modalidad de contratos mixtos. Estos esquemas permitirían la participación de empresas privadas en la explotación de campos petroleros, con ingresos proyectados superiores a 74 mil 844 millones de dólares. Revista Guinda te trae la información.
Entre las condiciones establecidas se incluyen bonos a la firma por más de 8 mil millones de dólares, que servirían como garantía para la paraestatal. Varias compañías ya han manifestado su interés en participar en estos desarrollos, los cuales abarcan siete campos de aceite, tres de gas y uno de alta complejidad técnica.
Carlos Slim: inversión en Pemex; Grupo Carso busca explotar campo en Veracruz
Uno de los proyectos más destacados es el campo terrestre Ixachi, ubicado en Veracruz. Con una extensión de 192.5 kilómetros cuadrados, este campo tiene potencial para producir 463 millones de barriles de condensados y 6.3 mil millones de pies cúbicos de gas.
Grupo Carso, del empresario Carlos Slim, figura entre las compañías interesadas en participar. De concretarse su participación, ofrecería a Pemex un bono a la firma superior a los cinco mil millones de dólares. El proyecto tendría un costo de 3 mil 197 millones de dólares, con ingresos estimados en 33 mil 674 millones, de los cuales Pemex recibiría más de 18 mil millones.
Recientemente el reconocido empresario, Carlos Slim, llamó a trabajar coordinadamente Gobierno e iniciativa privada, para fortalecer a Pemex. El llamado de Carlos Slim a generar inversión en Pemex busca fortalecer la política de soberanía energética de la 4T.
Otros proyectos de alto potencial en tierra y mar
Otro de los desarrollos clave es el campo marino Pit-Kayab-Utsil, en el Golfo de México. Con un costo de casi seis mil millones de dólares, se proyecta una producción de hasta 200 mil barriles diarios para 2032. Los ingresos totales superarían los 20 mil millones de dólares, con una parte correspondiente para Pemex y otra para sus socios privados.
También destacan campos como Madrefil-Bellota, con interés de Harbour Energy (Reino Unido) y Cheiron (Egipto), y Tamaulipas Constituciones, donde empresas como Sinopec, C5M y Diavaz han manifestado su disposición a participar. En este último, se prevé un bono a la firma de 235 millones de dólares y una inversión cercana a los 900 millones.
Beneficios y limitaciones del modelo mixto
Aunque estos proyectos podrían generar ingresos considerables para Pemex, especialistas advierten que los beneficios serán limitados en el tiempo. La mayoría de las producciones proyectadas alcanzarán su punto máximo en los próximos tres o cuatro años, lo que representa un reto para la sostenibilidad a largo plazo.
Pemex busca equilibrar ingresos con inversión y cubrir parte de sus costos operativos mediante este esquema. Sin embargo, el éxito de los contratos mixtos dependerá de la ejecución técnica, la transparencia en las licitaciones y la estabilidad de las condiciones regulatorias.