La calificación crediticia de Pemex fue colocada en observación positiva por la agencia Fitch Ratings, luego del anuncio de una operación financiera respaldada por el gobierno federal por 9,500 millones de dólares. Aunque la nota permanece en ‘B+’, se incluyó bajo la categoría Rating Watch Positive, lo que abre la posibilidad de una mejora de hasta dos escalones, hacia ‘BB’. Revista Guinda te trae la información.
La operación, conocida como Notas Pre-Capitalizadas (P-Cap), busca reforzar la liquidez de la empresa productiva del Estado y cubrir vencimientos de deuda de corto plazo. Para Fitch, esta acción refleja un respaldo explícito del gobierno mexicano, lo cual podría modificar el subfactor de “precedentes de apoyo” de “no suficientemente fuerte” a “fuerte”.
Calificación crediticia de Pemex: Cambios regulatorios y perspectiva crediticia
Además del respaldo financiero, Fitch considera que las recientes reformas legislativas —que permiten a Pemex compartir su techo de deuda con la Secretaría de Hacienda— podrían elevar el subfactor de “toma de decisiones y supervisión” de “fuerte” a “muy fuerte”.
Estas condiciones, sumadas al soporte institucional, son las que abren la puerta a una eventual mejora en la calificación crediticia de Pemex, sin que ello implique una recuperación operativa inmediata.

Riesgos financieros persisten para Pemex
A pesar de la observación positiva en la calificación crediticia de Pemex, Fitch mantuvo el perfil crediticio individual (PCI) de Pemex en ‘ccc-’. La agencia reiteró su preocupación por los altos niveles de deuda, estimados en 101,500 millones de dólares, así como por el flujo de efectivo limitado y la debilidad estructural de sus finanzas, lo que impacta en la Calificación crediticia de Pemex.
También señaló riesgos operativos derivados de la baja inversión, los pasivos ambientales y laborales, y el deterioro del historial ESG de la empresa, marcado por emisiones contaminantes, accidentes y siniestros recientes.
El gobierno busca evitar impagos
La Secretaría de Hacienda confirmó que la operación financiera cumple con la Ley Federal de Deuda Pública y otras disposiciones normativas. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que el objetivo principal es asegurar que Pemex cumpla con sus compromisos financieros, especialmente los vencimientos previstos para este año. Su eventual mejora podría impactar positivamente en la calificación crediticia de Pemex en el futuro.
Aunque la intervención del Estado ofrece un alivio temporal, analistas coinciden en que el reto de fondo sigue siendo la transformación estructural de Pemex, con énfasis en su eficiencia operativa y capacidad para acceder a financiamiento sostenible.