“La extinción de órganos autónomos no es venganza contra el INAI, asegura Julio Gutiérrez”
Durante una reciente entrevista al diputado federal Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra, se le cuestionó sobre uno de los temas más relevantes y debatidos actualmente: la extinción del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), así como otros organismos autónomos que actualmente están bajo revisión. En su respuesta, el diputado expresó con firmeza: “En lo absoluto, se le llamará venganza a todo lo que atente contra los intereses que se tienen ya pensados”.
Este comentario refleja una postura crítica hacia quienes perciben cualquier intento de reforma o eliminación de organismos autónomos como un ataque a sus intereses personales o políticos. Aunque se reconoce que dichos organismos autónomos han desempeñado funciones importantes en el pasado, el diputado también señaló que algunos de estos entes han sido utilizados para fines distintos a los originalmente planteados, lo que genera desconfianza y alimenta las críticas.
A través de su análisis, Bocanegra remarcó que el problema radica en cómo estos organismos han sido manejados en momentos cruciales de la historia reciente del país. Recordó el contexto de la firma del “Pacto por México”, cuando las posiciones de poder fueron repartidas entre los principales partidos políticos del país, como el PAN, PRI y PRD. En ese momento, se acordó la permanencia de ciertos personajes en cargos clave durante hasta 15 años, lo que permitió que estos organismos autónomos se mantuvieran bajo el control de un pequeño grupo, más allá de los cambios de administración. Esto, según el diputado, marcó un precedente de mala fe y manipulación, ya que estos acuerdos favorecieron la perpetuación de ciertos intereses en lugar de garantizar la independencia y transparencia que deberían caracterizar a dichos organismos.
Así, la extinción o reforma de instituciones como el INAI se presenta no solo como un tema de eficiencia administrativa, sino también como un cuestionamiento a la legitimidad y la política que ha regido su funcionamiento a lo largo de los años.