México no es un paso para productos chinos, asegura Sheinbaum y se compromete a probarlo ante Canadá y EU
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó categóricamente las acusaciones de que México esté siendo utilizado como un punto de tránsito para productos chinos, en respuesta a las preocupaciones expresadas por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sobre las prácticas comerciales de México en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Durante su conferencia matutina de este viernes, Sheinbaum abordó el tema luego de que Trudeau señalara públicamente su preocupación por las posibles implicaciones de las acciones de México en relación con el comercio de productos chinos. La mandataria mexicana aclaró que, si bien es cierto que China ha estado utilizando diversos canales para enviar productos a América del Norte, México no es el centro de tránsito de estos productos, como se ha sugerido.
“A ver, Estados Unidos tiene muchas importaciones de China. De hecho, fue parte de un proyecto económico durante muchos años del propio Estados Unidos. Canadá también. México también”, comenzó Sheinbaum, explicando que el intercambio comercial con China no es exclusivo de México, sino que afecta a toda la región. Afirmó que su gobierno ha diseñado un plan integral para sustituir progresivamente las importaciones de productos chinos con productos mexicanos, como parte de su estrategia para fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia económica de China. “Tenemos un plan que está desarrollando el secretario de Hacienda, en coordinación con el secretario de Economía, para sustituir esas importaciones que vienen de China y producir la mayor parte de esos productos aquí en México”, destacó.
La presidenta también reiteró que la idea de que los productos chinos ingresan a Estados Unidos a través de México es infundada. “Ahora, esta idea de que a través de México están entrando los productos chinos para llegar a Estados Unidos no es correcta. Y eso lo demostré el 15 de octubre, cuando tuvimos una reunión con empresarios mexicanos y estadounidenses”, explicó, refiriéndose a una reciente reunión bilateral donde se abordaron estos temas de manera directa con los actores comerciales clave.
Sheinbaum dio un ejemplo concreto para ilustrar la situación en la industria automotriz, un sector clave para la economía mexicana. “En México, los automóviles que fabricamos tienen un 7% de piezas chinas, mientras que en Estados Unidos ese porcentaje es del 9%. Es decir, la dependencia de piezas chinas no es exclusiva de México”, señaló, destacando que las cadenas de suministro son complejas y no se limitan a un solo país.
Finalmente, Sheinbaum aseguró que durante las próximas reuniones formales con las autoridades de Canadá y Estados Unidos, su gobierno presentará evidencia clara para desmentir las acusaciones de que México es un canal para el ingreso de productos chinos. “Vamos a demostrar claramente cómo es falsa esta idea de que a través de México están entrando los productos. Los productos chinos entran por todas las vías comerciales, pero no a través de México”, afirmó con firmeza.
La presidenta subrayó que México sigue comprometido con un comercio justo y transparente bajo los principios del T-MEC, y continuará trabajando en fortalecer su capacidad productiva interna para sustituir las importaciones, lo que no solo beneficiará al país, sino también a sus socios comerciales en América del Norte.