Secretaria de Agricultura establece vedas y periodos de aprovechamiento para especies marinas y dulceacuícolas
A partir de diciembre de 2024, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), dio inicio a los periodos de veda y aprovechamiento para diversas especies marinas y dulceacuícolas. Estas medidas buscan garantizar la sostenibilidad de los recursos acuáticos, de acuerdo con estudios del Instituto Mexicano de Investigación de Pesca y de Acuacultura Sustentables (IMIPAS).
La captura de lisa y liseta (Mugil cephalus y Mugil curema) quedó prohibida en el Golfo de México, en las aguas de Tamaulipas y el norte de Veracruz, del 1 al 31 de diciembre. En las costas de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit y Jalisco, la veda para estas especies se extenderá hasta el 31 de enero de 2025.
Asimismo, la almeja catarina (Argopecten circularis) entró en veda en Baja California y Baja California Sur del 15 de diciembre al 31 de marzo de 2025. Por otro lado, el pez bobo (Joturus spp) concluyó su veda el 15 de diciembre en las aguas interiores de Veracruz, permitiendo su captura a partir de esa fecha.
En cuanto al aprovechamiento, el callo de hacha (Pinna rugosa, Atrina maura, Atrina oldroydii y Atrina tuberculosa) puede ser capturado desde el 1 de diciembre en la Bahía de Kino y zonas aledañas, en Sonora. El caracol rosado (Lobatus gigas) también inició su periodo de pesca en la reserva Banco Chinchorro, Quintana Roo, que abarca desde Punta Herrero hasta Bacalar Chico, en la frontera con Belice.
Por su parte, la pesca de pulpo café y verde (Octopus bimaculatus y Octopus hubbsorum) comenzó en la Reserva de la Biósfera Bahía de los Ángeles, Baja California, mientras que en Campeche, Yucatán y Quintana Roo, la temporada de pesca de pulpo se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2024, suspendiéndose a partir del 1 de enero de 2025.
Estas regulaciones, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 29 de noviembre de 2024, reflejan el compromiso de la Secretaría de Agricultura con la sostenibilidad de las actividades pesqueras, en colaboración con Conapesca y el sector productivo.