Claudia Sheinbaum insta a servidores públicos a actuar con ética y transparencia en el inicio de su mandato
En un claro llamado a la integridad y compromiso, la presidenta Claudia Sheinbaum envió una carta a todos los servidores públicos de la Administración Pública Federal el pasado 2 de octubre de 2024, apenas unos días después de su toma de protesta. En este mensaje, reafirma los principios rectores de su gobierno y subraya el compromiso de la Cuarta Transformación con la honestidad, la austeridad y el servicio al pueblo.
La misiva destaca que el motor de esta nueva etapa es la ciudadanía, con su dignidad restituida y empoderada. La presidenta enfatiza que los servidores públicos deben desempeñar sus funciones sin prácticas que caracterizaron al régimen anterior, como el influyentismo, el nepotismo, la corrupción y la impunidad. Señaló contundentemente que el presupuesto no es propiedad de los funcionarios, sino que es dinero del pueblo, y debe ser manejado con responsabilidad y transparencia.
En su carta, Sheinbaum subraya que cualquier acto que viole el código ético será denunciado ante las instancias correspondientes y que “la corrupción es inaceptable en la Cuarta Transformación”. Citando a Benito Juárez, recordó que los funcionarios deben acostumbrarse a vivir con una “honrosa medianía” y alejarse de cualquier tentación de malversar recursos públicos.
Además, instruyó a los servidores públicos a no aceptar gestiones o trámites de miembros de su familia o de particulares que usen su nombre para obtener beneficios. Advirtió que quien incurra en estas prácticas será sancionado conforme a la ley.
Este mensaje establece una base sólida para el inicio de su administración y deja claro que el nuevo gobierno tiene como prioridad el bienestar común y la justicia social. La presidenta reafirmó su confianza en que los servidores públicos estarán a la altura del mandato popular, trabajando con disciplina, honestidad y compromiso con México.
Con esta directriz, Claudia Sheinbaum busca consolidar un gobierno transparente y fiel a los principios de la Cuarta Transformación, donde el servicio público sea sinónimo de responsabilidad, ética y compromiso con el pueblo mexicano.