Sheinbaum desmiente amenazas del poder ejecutivo y defiende la transformación del poder judicial
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desmintió categóricamente que desde el Poder Ejecutivo se hayan emitido amenazas contra jueces o magistrados. En un posicionamiento firme, afirmó que ni el presidente Andrés Manuel López Obrador ni su administración han incurrido en prácticas de intimidación hacia el Poder Judicial.
Sheinbaum subrayó que la transparencia es una exigencia fundamental en un sistema democrático y recordó que los jueces, magistrados y ministros son servidores públicos, por lo que sus decisiones deben ser abiertas y claras para la ciudadanía. “No se puede estar defendiendo la transparencia por un lado y ser opacos en el Poder Judicial por el otro”, puntualizó.
Transparencia y Reformas Judiciales
La presidenta destacó que la actual administración ha hecho públicas decisiones del Poder Judicial que afectan directamente al país, como la concesión de amparos a individuos vinculados a la delincuencia organizada o casos que se han retrasado por intereses personales y mercantiles. Señaló que estos ejemplos reflejan cómo ciertos sectores del Poder Judicial todavía representan “el régimen de corrupción y privilegios del pasado”.
Sheinbaum defendió el proceso de transformación judicial como una demanda legítima del pueblo mexicano, quien, al votar por el movimiento de la Cuarta Transformación, lo hizo con plena conciencia de que implicaría cambios estructurales en todas las instituciones del país, incluida la Suprema Corte de Justicia.
Elección Popular para Garantizar Autonomía
En respuesta a críticas sobre una posible pérdida de autonomía judicial, Sheinbaum aseguró que el nuevo modelo, en el que jueces, magistrados y ministros serán electos por voto popular en junio de 2025, fortalecerá dicha autonomía. A diferencia de reformas pasadas, como la implementada durante el sexenio de Ernesto Zedillo, donde se reconfiguró la Corte mediante acuerdos políticos, Sheinbaum destacó que la actual propuesta responde a una necesidad democrática impulsada por el pueblo.
“Ahora habrá verdadera autonomía, porque los jueces y magistrados serán elegidos por el pueblo”, enfatizó.
Este cambio representa un hito en el camino hacia un Poder Judicial transparente, democrático y alineado con los intereses de la sociedad mexicana.