Posibles escenarios para México tras resolución del Panel del T-MEC sobre maíz transgénico
El próximo 14 de diciembre se espera la resolución final del panel de solución de controversias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sobre la controversia del maíz genéticamente modificado, un tema que ha generado un intenso debate entre ambos países.
La controversia surgió después de que el expresidente Andrés Manuel López Obrador promulgara un decreto en 2020 que prohíbe el uso de maíz transgénico para consumo humano en México, lo que fue interpretado como una violación de los compromisos establecidos en el tratado comercial.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, había señalado en octubre que el panel había emitido conclusiones preliminares, las cuales fueron contestadas por México en noviembre. El 6 de diciembre, el gobierno mexicano presentó sus argumentos ante el panel, cuyo fallo final se dará a conocer en los próximos días. Ebrard reconoció que existe la posibilidad de que la resolución sea desfavorable para el país, lo que abriría la puerta a una serie de repercusiones tanto diplomáticas como económicas.
Jorge Molina Larrondo, especialista en políticas públicas, ha señalado que una de las razones principales por las cuales México podría perder el caso ante el T-MEC es la falta de cumplimiento con el protocolo establecido en el tratado. Según Molina Larrondo, el gobierno mexicano no presentó una evaluación de riesgos sobre el decreto ni brindó los 60 días de antelación requeridos para que Estados Unidos y Canadá pudieran emitir comentarios antes de la implementación del mismo. Además, se argumenta que la prohibición del maíz transgénico no está basada en evidencias científicas, sino en consideraciones ideológicas.
De acuerdo con Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), existen tres posibles escenarios para México dependiendo de la resolución del panel. El primer escenario es que el país ajuste o elimine el decreto que prohíbe el maíz transgénico, lo que implicaría un cambio en su política agrícola. El segundo escenario involucra la imposición de aranceles selectivos por parte de Estados Unidos y Canadá a productos clave de la exportación mexicana, como aguacates, tequila y autopartes, lo que afectaría la competitividad de estas industrias. Finalmente, el tercer escenario considera la posibilidad de renegociar los términos del acuerdo, permitiendo el uso del maíz genéticamente modificado para consumo animal o industrial, pero manteniendo la prohibición para el consumo humano, especialmente del maíz blanco.
Este tema podría convertirse en un asunto clave durante los primeros días de la presidencia de Donald Trump, ya que, en caso de un fallo desfavorable, México tendría 45 días para acatar la decisión o presentar una apelación. La resolución del panel será un punto de inflexión en la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá y podría tener repercusiones a largo plazo en las políticas agrícolas y comerciales del país.