La UIF pierde el 84% de dinero congelado debido a amparos judiciales y nuevas decisiones de la SCJN.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha enfrentado importantes desafíos en su labor de bloquear y garantizar que el sistema financiero mexicano no sea utilizado para actividades ilícitas. Durante el último sexenio, la UIF logró bloquear más de 44 mil millones de pesos, pero las decisiones judiciales han resultado en la liberación de más de 37 mil millones de pesos, lo que representa un 84.8% del dinero que había sido congelado. Este fenómeno se debe a la aplicación de la conocida “jurisprudencia Medina Mora”, que ha sido un punto de controversia y que ha facilitado la liberación de fondos vinculados a actividades delictivas, a pesar de los esfuerzos de la UIF para prevenir el lavado de dinero.
La jurisprudencia Medina Mora establece que la UIF debe contar con una solicitud expresa de una autoridad extranjera para poder bloquear cuentas de personas o entidades sospechosas de estar involucradas en delitos como el lavado de dinero o el financiamiento al terrorismo. Esto ha dificultado la capacidad de la UIF para actuar de manera autónoma en investigaciones dentro del país, y en muchos casos, los involucrados en actividades ilícitas han utilizado esta legislación para recuperar sus fondos.
Uno de los efectos más recientes de esta jurisprudencia es la decisión de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ha intensificado las condiciones para el bloqueo de cuentas, permitiendo que un amparo provisional sea suficiente para desbloquear el dinero de los acusados. Esto podría resultar en un aumento significativo de los desbloqueos a partir de 2025, especialmente para personas acusadas de vínculos con el crimen organizado o el lavado de dinero.
La UIF ha experimentado una creciente cantidad de amparos, lo que ha dificultado aún más su labor. Entre 2018 y 2023, los juicios de amparo aumentaron considerablemente, afectando el control sobre el dinero bloqueado. En algunos años, la UIF ha tenido que liberar más del 70% de los fondos congelados, lo que pone en riesgo la integridad del sistema financiero nacional.
A pesar de los esfuerzos por revertir esta tendencia, la reciente decisión de la SCJN podría significar un regreso a los altos porcentajes de liberación de fondos en los próximos años. Con la posibilidad de que cualquier persona bloqueada por la UIF pueda recuperar su dinero de manera casi exprés mediante un amparo provisional, se prevé que la vulnerabilidad del sistema financiero mexicano podría alcanzar niveles sin precedentes.