Proponen usar cenizas del Popocatépetl como recurso para almacenamiento térmico de energía
La actividad constante del volcán Popocatépetl, aunque representa riesgos, ha revelado una oportunidad innovadora para el desarrollo energético sostenible en México. Investigaciones recientes muestran que las cenizas volcánicas pueden ser utilizadas como un material eficiente para el almacenamiento térmico de energía.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Barcelona demostró que, al compactar las cenizas y someterlas a ciclos térmicos entre 250 y 750 grados centígrados, estas mantienen propiedades clave como conductividad térmica, capacidad calorífica y estabilidad química. Esto las posiciona como una alternativa económica y sostenible frente a las sales fundidas, utilizadas comúnmente en sistemas de energía solar concentrada.
Este tipo de energía emplea espejos parabólicos para generar altas temperaturas y convertir el calor en electricidad. Gracias a sus propiedades térmicas y su abundancia, las cenizas volcánicas ofrecen una solución más accesible, reduciendo costos y promoviendo un uso más eficiente de los recursos naturales.
Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), el Popocatépetl ha emitido cenizas en más de 65 exhalaciones recientes. Este recurso podría ser aprovechado no solo para el almacenamiento energético, sino también para el beneficio económico de las comunidades cercanas al volcán, como las ubicadas en Atlixco, Puebla, y en los estados de Tlaxcala y Veracruz.
El aprovechamiento de este recurso natural podría marcar un paso significativo hacia la generación de energía limpia y la reducción de emisiones de carbono, alineándose con los objetivos globales de sostenibilidad y protección ambiental.