Secretaría de Hacienda restringe contrataciones para reducir déficit
En octubre pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público giró instrucciones a la Oficialía Mayor de cada dependencia gubernamental para restringir las contrataciones en áreas clave de la Administración pública. Esta medida, que incluye la limitación de nuevas contrataciones y la cobertura de vacantes, tiene como objetivo reducir el déficit y mejorar el balance público al cierre del 2024.
Reducción del Déficit Presupuestal
La presidenta Claudia Sheinbaum ha explicado que esta decisión responde a la necesidad de disminuir el déficit fiscal. En 2023, el déficit fue de casi 5.9% del PIB, pero para 2025 se busca reducirlo al 3.9%, con un déficit presupuestal de 3.1%. Esta política es parte del esfuerzo por consolidar las finanzas públicas tras la conclusión de importantes obras de infraestructura en 2024.
Garantía de Continuidad en Programas Prioritarios
Sheinbaum aseguró que, pese a las restricciones presupuestarias, no se verán afectados los programas sociales ni la inversión en sectores prioritarios como educación, salud y seguridad. “Nuestra visión es garantizar los derechos de la población, por lo que la inversión en áreas clave está asegurada”, declaró la mandataria.
Restricción del Gasto Burocrático
La mandataria también destacó que el ajuste se centra en gastos burocráticos y administrativos, sin afectar la ejecución de programas esenciales. Asimismo, la reducción de gastos en organismos autónomos contribuirá a cumplir con los objetivos fiscales sin comprometer la calidad de los servicios públicos.
Continuidad del Equipo de Hacienda
En cuanto a posibles cambios en el equipo de Hacienda, Sheinbaum afirmó que no hay planes para modificaciones en el gabinete. Específicamente, sobre el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, la presidenta confirmó que se mantienen reuniones regulares y que no ha manifestado intención de renunciar a su cargo.
Conclusión
La política de restricción de contrataciones implementada por la Secretaría de Hacienda es una medida estratégica para asegurar la estabilidad fiscal del país sin sacrificar los derechos y servicios fundamentales para la población. La administración federal busca garantizar una transición fiscal ordenada y eficiente, asegurando la continuidad de los programas prioritarios mientras se ajusta el gasto en áreas no esenciales.