Estados implementan impuestos por emisiones de carbono
En México, diez estados ya han implementado impuestos a las empresas responsables de las emisiones de gases contaminantes, y en 2025, la Ciudad de México, San Luis Potosí y Colima se unieron a la lista. Estos gravámenes buscan reducir la contaminación y fomentar prácticas sostenibles dentro de la industria, especialmente en sectores como la minería, la ganadería y la generación de energía.
El primer estado en instaurar estos impuestos fue Zacatecas, que aprobó la medida en 2017. La validación de la Suprema Corte en 2019 abrió la puerta a otras entidades para legislar sobre el tema. Sin embargo, la recaudación de estos impuestos ha disminuido debido a los amparos presentados por empresas que rechazan el gravamen, especialmente aquellas cotizadas en bolsa que, al pagar el impuesto, reconocerían públicamente su responsabilidad como empresas contaminantes.
De acuerdo con José Luis Samaniego, director del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, la ganadería es uno de los sectores más contaminantes, debido a las emisiones de metano, un gas con un impacto climático mucho mayor que el dióxido de carbono. Además, otras fuentes importantes de contaminación incluyen las fugas de metano de Pemex, las aguas residuales y el manejo inadecuado de desechos urbanos.
A pesar de las reticencias de algunos sectores, otros estados como Guanajuato, Tamaulipas, Durango, Estado de México, Querétaro y Yucatán se han sumado a esta medida, imponiendo impuestos similares para las emisiones de gases contaminantes. En San Luis Potosí, el impuesto fue diseñado para gravar gases como el CO2, CH4 y N2O, con el objetivo de promover prácticas más sostenibles en la industria. A pesar de varios retrasos, su implementación está prevista para enero de 2025, con ajustes que incluyen la reducción del costo por tonelada de emisiones y la simplificación de los trámites administrativos.
En la Ciudad de México, el impuesto es de 58 pesos por tonelada de emisiones registradas y se destinará a financiar proyectos de mitigación y adaptación climática. Por su parte, Colima aplicará el impuesto solo a aquellas personas físicas y morales que reporten emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y cuenten con las licencias ambientales correspondientes. Este impuesto no afectará a pequeños comercios ni a ciudadanos en general. Las autoridades están abiertas al diálogo con las empresas para explicar cómo operará el impuesto y ofrecer apoyo técnico.
Este avance en la implementación de impuestos por emisiones de carbono refleja el creciente interés de las autoridades mexicanas por abordar los problemas ambientales y buscar soluciones a largo plazo para la mitigación del cambio climático.