FMI pronostica un crecimiento del 1.4% para la economía de México en 2025, por debajo de las expectativas de Hacienda
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado sus previsiones para la economía de México, proyectando un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.4% en 2025.
Esta cifra representa una leve mejora de 0.1 puntos porcentuales respecto a su estimación de octubre pasado, que había sido recortada debido a las políticas fiscales restrictivas del Gobierno mexicano. Sin embargo, este pronóstico sigue siendo más conservador que el de la Secretaría de Hacienda, que estima un crecimiento de entre 2 y 3 por ciento para el mismo año.
El informe del FMI señala que la desaceleración de la inflación global podría tener un impacto positivo, con una previsión de que la inflación mundial disminuya al 4.2% en 2025, y a 3.5% en 2026. A pesar de ello, el organismo advirtió sobre el riesgo que representa el cambio de administración en Estados Unidos, con la llegada de Donald Trump como presidente electo, lo que podría generar presiones inflacionarias adicionales a nivel global. En particular, se señala que una fortaleza del dólar podría afectar a las economías emergentes como la mexicana.
Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, explicó que la política monetaria en Estados Unidos podría volverse más restrictiva de lo anticipado, lo que tendría repercusiones en las economías de mercados emergentes como México. Además, la incertidumbre sobre los cambios políticos en Estados Unidos aún es un factor a considerar, dado que el mandato de Trump aún no ha comenzado.
Por otro lado, el FMI proyecta que la economía de Estados Unidos crecerá un 2.7% en 2025 y un 2.1% en 2026, aunque con un grado de incertidumbre debido a los posibles cambios que podrían generar las nuevas políticas de Trump.
En contraste, la Secretaría de Hacienda de México, encabezada por Rogelio Ramírez de la O, mantiene una visión más optimista para 2025, argumentando que el crecimiento podría alcanzar hasta el 3% gracias al dinamismo del mercado interno, la robustez del empleo y la inversión en infraestructura.
Aunque el FMI ajustó sus previsiones para México, el organismo también destacó “señales positivas” en la desaceleración de la inflación, lo que podría contribuir a una recuperación más sostenida en el futuro cercano. La diferencia entre los pronósticos del FMI y los de la Secretaría de Hacienda resalta la incertidumbre que aún persiste sobre el panorama económico, en un contexto global marcado por las políticas cambiantes y el impacto de la inflación.
El ajuste de las proyecciones del FMI y las expectativas de Hacienda reflejan la complejidad de las condiciones macroeconómicas actuales, que serán clave para determinar la estabilidad económica de México en los próximos años.