Desafíos en el cómputo de votos en las elecciones judiciales de México
Uno de los aspectos más complejos de la elección judicial en México es el cómputo de votos, un proceso que, por primera vez, no será realizado por los ciudadanos en las casillas, sino por especialistas en las 300 juntas distritales, encargadas de llevar a cabo el conteo de votos en todo el país. Este cambio ha generado preocupación debido a la magnitud y complejidad del proceso.
El pasado simulacro realizado en la junta 8 del Instituto Nacional Electoral (INE), ubicada al sur de la Ciudad de México, permitió evaluar el funcionamiento del nuevo sistema de escrutinio y cómputo de los votos. En este ejercicio, se evidenció que el proceso de conteo será más complicado de lo que inicialmente se había anticipado. Las elecciones judiciales contemplan seis tipos de boletas, correspondientes a las diferentes contiendas para ministros, magistrados del Tribunal Electoral, magistrados de circuito y jueces de distrito, entre otros cargos.
El proceso de conteo, que comenzará el domingo de la elección, podría tardar entre tres y cinco días, debido a posibles incidencias durante el traslado de paquetes y la complejidad de validar los sufragios. Un ejemplo claro de esta dificultad se encuentra en la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia, donde los electores deberán marcar hasta nueve opciones, y se establecerán manuales para determinar qué ocurrirá si un elector marca menos de nueve opciones.
A pesar de que el simulacro en el distrito 8 se realizó con una proyección de participación ciudadana del 35%, el conteo fue arduo y meticuloso. A nivel nacional, la elección judicial contempla la elección de 881 cargos y hasta 5,379 candidaturas. En cuanto a los recursos, el INE ha solicitado al gobierno una ampliación presupuestal de 1,500 millones de pesos, y para la elección judicial cuenta con 6,219 millones de pesos, que se destinarán a la instalación de 73,850 casillas seccionales.
Cada mesa receptora de votos abarcará hasta 4,000 electores, lo que aumenta la complejidad del proceso de conteo. Esto contrasta con las casillas tradicionales, que tenían un máximo de 750 electores. La acumulación de paquetes podría generar dificultades en la lectura de los votos, lo que incrementa el tiempo y la precisión necesarios para asegurar la validez de los sufragios.
Como parte de su labor educativa, el INE desarrollará una aplicación electrónica con una sección llamada “Practica tu voto”, con el fin de familiarizar a los ciudadanos con el nuevo sistema y ayudarles a comprender mejor el proceso electoral.