“Cárteles Mexicanos Declarados Terroristas: La Jugada de Trump que Sacude la Relación con México”
Donald Trump designa a cárteles mexicanos como organizaciones terroristas: implicaciones y reacciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que designa a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, cumpliendo así una de sus más polémicas promesas de campaña. Esta decisión, que ha generado intensos debates en el ámbito político y social de ambos países, implica que el gobierno estadounidense adopte medidas más drásticas para combatir el crimen organizado.
¿Qué significa esta designación?
Según el Buró de Contraterrorismo del Departamento de Estado, clasificar a una organización como terrorista extranjera tiene importantes consecuencias legales y operativas:
- Restricciones migratorias: Los miembros o representantes de estas organizaciones, si son extranjeros, no podrán ingresar a Estados Unidos y, en ciertos casos, podrán ser deportados.
- Congelamiento de activos financieros: Instituciones financieras estadounidenses deberán bloquear fondos relacionados con estas organizaciones, limitando su capacidad económica.
- Prohibición de apoyo financiero: Cualquier persona o entidad que realice donaciones o transacciones con los cárteles enfrentará severas sanciones legales.
- Colaboración internacional: Se buscará la cooperación de otros países para aislar a los cárteles y evitar su financiamiento o apoyo logístico.
- Intervenciones militares: En casos excepcionales, esta designación podría justificar el uso de fuerzas armadas contra estas organizaciones.
Impacto en México y su relación con EUA
Óscar Balmen, periodista especializado en crimen organizado, señaló en entrevista para Político.mx que esta medida obligará al gobierno mexicano, liderado por Claudia Sheinbaum, a intensificar su cooperación con Estados Unidos. Esto con el objetivo de evitar que Trump actúe de manera unilateral, lo que podría desestabilizar aún más la relación bilateral.
“El gobierno mexicano deberá implementar acciones contundentes para prevenir decisiones unilaterales por parte de Trump y fomentar una cooperación binacional efectiva”, explicó Balmen.
El periodista recordó casos como la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y las negociaciones estadounidenses para arrestar a Joaquín Guzmán López, alias “El Chapo”, que han exacerbado la violencia en regiones como Sinaloa.
¿Qué sigue para México?
Trump podría intensificar los golpes financieros contra los cárteles mexicanos mediante sanciones económicas y restricciones en el uso del sistema bancario estadounidense. Esto presionará a las autoridades mexicanas para incrementar decomisos de droga, especialmente de fentanilo, y realizar más detenciones.
Además, existe la posibilidad de que la Administración de Control de Drogas (DEA) aumente sus operaciones en territorio mexicano, lo que plantearía retos diplomáticos sobre soberanía y cooperación.
¿Qué pasa si México no coopera?
Aunque Trump ha recurrido previamente a amenazas arancelarias para presionar al gobierno mexicano, es poco probable que Estados Unidos utilice fuerzas militares en este contexto. Sin embargo, Balmen advirtió que Washington podría actuar independientemente si considera que México no está cumpliendo con sus responsabilidades en la lucha contra el crimen organizado.
“La percepción de Trump sobre el derecho internacional es que México tiene la obligación de combatir a los grupos criminales que amenacen la seguridad en territorios cercanos. Esto podría justificar acciones unilaterales por parte de Estados Unidos”, afirmó.
¿Éxito o fracaso?
El éxito de esta medida se evaluará en los próximos 100 días, según Balmen, quien destacó que cualquier incremento en la violencia podría ser utilizado como argumento por Trump para justificar acciones más radicales.
“Trump necesita resultados que respalden su discurso sobre la militarización fronteriza y la lucha contra los cárteles. Si las autoridades mexicanas no logran contener a estos grupos, Estados Unidos tendrá argumentos para implementar medidas más extremas”, concluyó.
La decisión de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas abre un nuevo capítulo en la relación bilateral y en la estrategia conjunta contra el narcotráfico. Las próximas semanas serán clave para medir su impacto en la seguridad de ambos países y en la dinámica política entre México y Estados Unidos.