El Gobierno de la Ciudad de México impulsa con firmeza la L3 del Metro va a modernizarse, Línea 0 del Metrobús comienza en 2026, como pilar de un transporte público revitalizado que alivia el caos urbano y abre puertas a un futuro más verde.
La L3 del Metro va a modernizarse: un eje vital bajo el reflector
En el corazón del Paquete Presupuestal 2026, el Gobierno de la Ciudad de México asigna 5 mil millones de pesos a la L3 del Metro va a modernizarse, Línea 0 del Metrobús comienza su construcción en 2026. Esta línea, que viaja desde Indios Verdes hasta Universidad conectando cinco alcaldías importantes de la Ciudad de México –Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Álvaro Obregón y Coyoacán–, mueve más de 14 millones de pasajeros al mes.
Las obras arrancarán a finales de 2026, enfocadas en renovar infraestructura eléctrica, hidráulica, señalización y accesibilidad, sin los cierres totales que atormentaron la modernización de la Línea 1. Autoridades capitalinas prometen minimizar interrupciones, aprendiendo lecciones pasadas para que la modernización fluya con precisión. Además, el presupuesto incluye 3 mil 859 millones de pesos en contratos multianuales para mantenimiento de trenes y asesorías expertas, asegurando que el Sistema de Transporte Colectivo evolucione como un organismo vivo y no acabe como una reliquia.
Línea 0 del Trolebús: el corredor eléctrico que une los extremos de la Ciudad
Mientras la L3 del Metro va a modernizarse, la Línea 0 emerge como el complemento perfecto, un medio de unión del sur universitario con el vibrante centro cultural de la Ciudad. Con 900 millones de pesos iniciales, esta ruta que irá recorrerá la ruta Chapultepec–Ciudad Universitaria inicia su construcción en 2026, aprovechando el Circuito Interior para enlazar 10 alcaldías y más de 30 líneas de transporte, incluyendo el Metrobús. Diariamente, beneficiará a 235 mil usuarios, transformando trayectos agotadores en viajes fluidos y cero emisiones.
El diseño prioriza la electromovilidad, con trolebuses de alta capacidad que reducen el impacto ambiental y fomentan la equidad en una ciudad donde la movilidad es otra forma de desigualdad. Piensa en un estudiante de la UNAM llegando a sus prácticas en Reforma o en un oficinista del oriente conectándose sin esfuerzo desde su domicilio al pulmón verde del Bosque. El Gobierno de la Ciudad de México ve en esta Línea 0 un símbolo de transición sustentable, alineado con la flota renovada de trolebuses que ya recorren las calles con silenciosa eficiencia.
Priorizar en el presupuesto la movilidad
El Paquete Económico 2026 proyecta ingresos por 313 mil 385 millones de pesos, un 7.5% más que en 2025, con 57 mil 910 millones destinados a inversión pública y 43 mil 749 millones específicamente a movilidad. Esta apuesta responde a urgencias reales: fallas crónicas en el Metro tras años de desgaste y la preparación para el Mundial 2026, que demandará un sistema impecable. El Gobierno de la Ciudad de México equilibra estas necesidades con programas sociales, como el Sistema Público de Cuidados con 400 millones iniciales, demostrando que la movilidad no compite, sino que complementa el bienestar colectivo.
En este entramado, la Línea 0 integra modos como el Metrobús y centros de transferencia (CETRAM), creando una red multimodal que aligera la presión vial. Expertos destacan que tales inversiones corrigen rezagos históricos, elevando la calidad del aire y acortando tiempos de traslado en una metrópoli que late al ritmo del transporte público.
Impacto en la vida diaria: de la promesa a la realidad tangible
Que la L3 del Metro va a modernizarse traerá convoys nuevos y estaciones más seguras, impactando directamente a millones que viajan por sus 23 kilómetros y 21 estaciones, inauguradas en 1970 pero listas para el siglo XXI. Evitará colapsos como los que se estaban volviendo frecuentes, ofreciendo estabilidad en corredores saturados. Paralelamente, la Línea 0 redefine conexiones: del Estadio Olímpico en CU al corazón de Chapultepec, articulando nodos clave para una descarbonización real.
Si estos proyectos funcionan, la CDMX se posiciona como líder en transporte masivo. La eficiencia no es un lujo, es derecho. Usuarios cotidianos de los sistemas masivos de transporte sentirán el cambio en tiempos de traslado menores y aire menos contaminado.
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