Operativo ‘Orden y Seguridad’: El Gobierno de la CDMX Expulsa a Vendedores Ambulantes de Bellas Artes
Este jueves, Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, lanzó un contundente mensaje: “Hoy se recuperó Bellas Artes”. Con ese pronunciamiento, se ejecutó un megaoperativo, denominado “Orden y Seguridad”, que buscó expulsar a los vendedores ambulantes del centro histórico de la capital, especialmente de las inmediaciones de Bellas Artes. A través de las redes sociales del gobierno, se compartieron imágenes que mostraban a unos 500 policías marchando por el corazón de la ciudad, desalojo en mano. Brugada, al ser consultada, destacó que el ambulantaje no debe seguir generando problemas, haciendo alusión a la necesidad de recuperar el orden en una de las áreas más emblemáticas de la ciudad.
En apoyo a este mensaje, la presidenta Claudia Sheinbaum respaldó el operativo y señaló que la clave es “un ordenamiento” del comercio en vía pública. Sin embargo, hizo un llamado a no criminalizar a los comerciantes informales, quienes, como explicó, “se ganan la vida” a través de sus actividades. Este delicado equilibrio entre el orden y la supervivencia de miles de familias es el reto que enfrenta el gobierno capitalino en su intento por devolver el orden al centro histórico, sin dejar de lado el impacto social que tiene esta medida para muchos.
El centro histórico de la Ciudad de México ha sido durante años un punto neurálgico para los vendedores ambulantes. Lugares como la explanada de Bellas Artes, la Alameda Central y las calles cercanas a Palacio Nacional se han visto invadidos por pequeños comercios informales. Aunque desde 2022 se había implementado un Plan de Ordenamiento para el Comercio en Vía Pública en la zona, las autoridades no habían logrado controlar por completo esta actividad. Las restricciones a los ambulantes, lejos de erradicar el problema, parecían haberlos empujado a nuevas zonas, sin brindar soluciones efectivas que les permitieran regularizarse y operar dentro del marco legal.
El operativo del jueves fue descrito por César Cravioto, secretario de Gobierno, como una acción para garantizar el orden en la vía pública, buscando ofrecer a los ciudadanos y turistas un entorno más seguro y libre de obstáculos. La jefa de Gobierno recalcó que el objetivo era liberar el espacio para facilitar la circulación de las personas, especialmente en una temporada festiva como la de diciembre. No obstante, Brugada no ofreció detalles específicos sobre qué medidas tomarán para atender a los vendedores ambulantes desplazados por el operativo, solo adelantó que este es solo el primer paso de una serie de acciones que se tomarán en distintos cuadrantes del centro histórico.
El tema llegó a la conferencia matutina de Sheinbaum, quien respaldó la intervención, pero recordó que es fundamental no criminalizar a los ambulantes, ya que muchas de estas personas lo hacen como una forma de ganarse la vida, sin que su actividad represente un delito. Subrayó que el reto es formalizar el comercio sin dejar de lado el respeto por la cultura y el patrimonio, asegurando que la prioridad es garantizar que los peatones puedan caminar libremente y disfrutar del espacio público, al mismo tiempo que se les brinden opciones para acceder a productos nacionales. El desafío para el gobierno capitalino sigue siendo encontrar una solución integral que no solo recupere el orden en el espacio público, sino que también ofrezca alternativas viables para quienes dependen del comercio informal para subsistir.