COMPROMETIDO CON EL BIENESTAR SOCIAL
Javier May Rodríguez ha demostrado ser un actor fundamental en la administración pública de México, destacándose por su compromiso y liderazgo en el ámbito del bienestar social. Su trayectoria se ha construido sobre una sólida base de experiencia en la administración federal, donde ha ocupado cargos clave que lo han posicionado como un referente en la implementación de programas sociales.
Desde 2020 hasta 2022, May se desempeñó como secretario de Bienestar, un puesto que le permitió coordinar y supervisar una serie de programas sociales que se convirtieron en el estandarte de la administración del entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Bajo su cargo, se gestionó la entrega de pensiones a personas adultas mayores, así como apoyos a personas con discapacidad y a hijas e hijos de madres trabajadoras. Este enfoque integral refleja su convicción de que servir a los sectores más vulnerables del país es no solo un deber, sino un honor.
En diversas ocasiones, May ha expresado que “poder ayudar y dar voz a los que nunca se atendieron” es su principal motivación en la función pública. Antes de asumir la secretaría de Bienestar, May ejerció como subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, donde impulsó la creación de Sembrando Vida, el programa de reforestación más grande del mundo. Este ambicioso proyecto busca la siembra de mil millones de árboles para reforestar un millón de hectáreas, resaltando no solo la importancia de la conservación del medio ambiente, sino también el compromiso con la generación de empleo en comunidades rurales.
El carácter solidario de Javier May se hizo aún más evidente en septiembre de 2020, cuando, en su calidad de secretario de Bienestar, encabezó la atención a las personas damnificadas por las inundaciones en su natal Tabasco. Este episodio no solo evidenció su liderazgo en situaciones de crisis, sino que también pone de manifiesto su conexión con la realidad social y económica de la región que representa. La atención a las emergencias sociales en la Frontera Sur fue una tarea que comprometió su tiempo y esfuerzo, reflejando su determinación por brindar apoyo a quienes más lo necesitan.
El papel de Javier May Rodríguez en la administración pública de México ha sido fundamental, particularmente en su liderazgo del programa Sembrando Vida. En octubre de 2021, tuvo la oportunidad de presentar los avances de esta iniciativa emblemática ante figuras estadounidenses como John Kerry, enviado especial para el clima, y Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México. Este hecho no solo subraya la relevancia internacional del programa, sino que también posiciona a México como un actor clave en la lucha contra el cambio climático y en la cooperación regional con Centroamérica. Sembrando Vida se desarrolla en 20 entidades del país, abarcando 28 territorios y cubriendo un impresionante millón 111 mil 975 hectáreas, con el objetivo de reforestar y revitalizar tierras agrícolas. May destacó que el programa ha logrado crear 18 mil 101 Comunidades de Aprendizaje Campesino, así como 14 mil 610 viveros comunitarios y 18 mil 101 biofábricas que producen fertilizantes orgánicos. Este enfoque hacia la sostenibilidad y la agroecología refleja una clara intención de reemplazar los insumos químicos nocivos, mejorando así la calidad del suelo y el entorno. El impacto social del programa es igualmente notable. Con 444 mil 790 beneficiarios, de los cuales el 31 por ciento son mujeres, Sembrando Vida no solo se limita a reforestar, sino que también fomenta la inclusión social y el empoderamiento de las comunidades.
Además, la integración de 38 mil 515 jóvenes a través de Jóvenes Construyendo el Futuro destaca cómo el programa también sirve como una plataforma para la capacitación y el desarrollo profesional de los jóvenes en el campo. Es fundamental resaltar que estos logros no son producto de la casualidad; son el resultado de la insistente labor de May Rodríguez, quien ha subrayado que las regiones históricamente desatendidas merecen atención y recursos.
Gracias a su gestión y abogacía, el gobierno de López Obrador destinó un 39 por ciento del presupuesto federal de este programa a las entidades fronterizas más vulnerables, como Chiapas, Tabasco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Esta decisión no solo aborda un histórico desdén gubernamental hacia la región, sino que también marca un cambio en la atención hacia las comunidades con mayores necesidades.