Aplica Unión Europea millonaria multa a Apple y Meta

Ambas empresas deben pagar 700 millones de euros por violar las disposiciones de la Ley de Mercados Digitales
CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Europea anunció sanciones por un total de 700 millones de euros contra Apple y Meta por violar las disposiciones de la Ley de Mercados Digitales (DMA).
Esta decisión marca un precedente en la aplicación de la normativa europea destinada a garantizar la competencia en el entorno digital.
Las multas, que afectan a dos de las mayores empresas tecnológicas del mundo, reflejan la postura firme de la Unión Europea frente a las prácticas consideradas contrarias a las reglas de libre mercado.
¿Por qué la Unión Europea multó a Apple y Meta?
Las sanciones impuestas por la UE corresponden a la primera aplicación significativa de la Ley de Mercados Digitales, que entró en vigor el año pasado.
Apple fue multada con 500 millones de euros por limitar la libertad de los desarrolladores de aplicaciones al impedirles ofrecer precios más competitivos fuera de su plataforma.
Por su parte, Meta, matriz de Facebook e Instagram, recibió una sanción de 200 millones de euros por su modelo de privacidad, que obliga a los usuarios a aceptar el uso de sus datos o pagar una tarifa para continuar utilizando sus servicios.
La Comisión Europea advirtió que estas multas podrían aumentar si ambas compañías no ajustan sus operaciones a las normas en un plazo de 60 días.
La comisaria Teresa Ribera calificó estas medidas como un “mensaje fuerte y claro” para garantizar un entorno digital más justo y competitivo.
¿Qué es la Ley de Mercados Digitales (DMA) y cómo afecta a las tecnológicas?
La Ley de Mercados Digitales es una normativa creada por la Unión Europea para regular el comportamiento de los grandes actores digitales, conocidos como “guardianes de acceso”.
Esta legislación busca evitar abusos de poder en mercados donde unas pocas empresas controlan el acceso a plataformas esenciales.
En el caso de Apple, la DMA prohíbe prácticas que restrinjan la competencia, como limitar la oferta de precios alternativos fuera de su App Store.
La Comisión exige que la empresa elimine las barreras técnicas y comerciales que afectan a los desarrolladores.
Por otro lado, la sanción a Meta responde al modelo que implementó tras la entrada en vigor de la ley, donde los usuarios europeos deben pagar si no desean que sus datos sean utilizados con fines comerciales.
La UE determinó que esta política es incompatible con los principios de la DMA, que busca proteger la privacidad sin obligar a los usuarios a pagar por mantener su confidencialidad.
¿Cómo reaccionaron Apple y Meta ante las sanciones de la UE?
Tanto Apple como Meta manifestaron su desacuerdo con las decisiones de la Comisión Europea y adelantaron que apelarán las multas.
Apple señaló que ha invertido “centenas de miles de horas de ingeniería” para adaptarse a las regulaciones europeas, mientras acusa a la Comisión de modificar constantemente los requisitos.
La empresa afirmó que continuará en diálogo con las autoridades europeas mientras presenta su defensa legal.
Por su parte, Meta criticó que la UE esté imponiendo cambios adicionales a pesar de haber ajustado su modelo de negocio en dos ocasiones para cumplir con la normativa.
La compañía acusó a Bruselas de exigir la gratuidad de sus servicios, lo que, según su postura, afecta su modelo económico.
Además, Meta denunció un supuesto sesgo contra empresas estadounidenses, mientras que competidores europeos y chinos operarían bajo estándares más flexibles.
¿Qué impacto tienen estas sanciones en las relaciones entre la UE y Estados Unidos?
Desde la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las leyes europeas como la DMA y la Ley de Servicios Digitales (DSA) han sido objeto de críticas por parte de Washington.
El gobierno estadounidense considera que estas normativas representan barreras comerciales no arancelarias que perjudican desproporcionadamente a las empresas estadounidenses.
Las recientes multas podrían intensificar las tensiones comerciales transatlánticas, ya que reflejan la voluntad de Europa de aplicar estrictamente sus regulaciones, sin importar el origen de las empresas afectadas.