Gaza al borde del colapso: hambre, muerte y asedio militar marcan la devastadora crisis humanitaria

Con el fallecimiento ayer de un niño de cuatro años por causas relacionadas con el hambre en la Franja de Gaza, el número de muertes atribuibles directamente a la desnutrición severa asciende ya a 58, mientras que otras 242 personas —en su mayoría ancianos e infantes— han perdido la vida por la escasez prolongada de alimentos y medicamentos en los últimos 80 días, como consecuencia del bloqueo impuesto por Israel, informaron medios locales.
El menor, identificado como Mohammad Mustafa Yassin, murió tras sufrir una prolongada desnutrición, según confirmaron médicos del Hospital Bautista Árabe al Ahli. Su deceso refleja el colapso del sistema sanitario y la crítica situación humanitaria que atraviesa la población gazatí, sometida desde el pasado 2 de marzo a un estricto cerco que impide el ingreso regular de ayuda humanitaria al enclave palestino.
De acuerdo con el gobierno local de Gaza, controlado por Hamas, el 77 por ciento del territorio ya está bajo control de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ya sea mediante presencia terrestre o por zonas inhabitables debido a órdenes de evacuación y continuos bombardeos.
Antes del recrudecimiento del asedio, organizaciones humanitarias estimaban que se necesitaban al menos 600 camiones diarios con ayuda para cubrir las necesidades básicas de los 2.1 millones de habitantes. Sin embargo, desde entonces apenas han ingresado 109 camiones en total, un número alarmantemente bajo que ha llevado a la población al borde de la inanición, según alertó una red de organizaciones palestinas de asistencia.
El despliegue militar israelí se ha intensificado en los últimos días. Medios hebreos informaron que las FDI han movilizado a todas sus unidades de infantería y brigadas blindadas dentro de la Franja como parte de la operación terrestre renovada denominada Carros de Gedeón. Esta ofensiva ha cobrado nuevas víctimas civiles, elevando aún más la cifra de muertos.
En las últimas horas, al menos 38 personas murieron en ataques aéreos israelíes sobre diversas zonas de Gaza, entre ellas Jan Yunis (sur), Jabaliya (norte) y Nuseirat (centro), reportaron fuentes médicas locales. Entre los fallecidos se encuentran el periodista Hassan Majdi Abu Warda, un alto funcionario del servicio de rescate civil, y dos trabajadores del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), identificados como Ibrahim Eid y Ahmad Abu Hilal.
El periodista Abu Warda falleció junto a varios familiares al ser bombardeada su vivienda en Jabaliya. Con su muerte, el número de periodistas palestinos asesinados desde octubre de 2023 asciende ya a 220, según informaron autoridades del enclave.
En un ataque separado en Jan Yunis, nueve de los diez hijos de la pediatra gazatí Alaa al Najjar murieron en un bombardeo israelí. Su esposo, también médico, y un hijo de 11 años resultaron gravemente heridos. Los cuerpos de los niños fueron recuperados calcinados y trasladados a la morgue en una sola bolsa para cadáveres, según relató un colega del Hospital Nasser.
Desde la ruptura del alto al fuego el pasado 18 de marzo, se han registrado al menos 3,785 muertes en Gaza, lo que eleva el saldo total del conflicto a 53,939 personas fallecidas, en su mayoría civiles, y 122,797 heridos, según cifras del Ministerio de Salud palestino.
Israel, por su parte, informó a través de su unidad de enlace COGAT —adscrita al Ministerio de Defensa y encargada de coordinar la entrada de asistencia a los territorios ocupados— que permitió el ingreso de 107 camiones con ayuda humanitaria durante la jornada de ayer. No obstante, organizaciones internacionales señalan que esta cantidad sigue siendo insuficiente para responder a la magnitud de la emergencia humanitaria.
En paralelo, Hamas denunció el ingreso de colonos israelíes, respaldados por militares, al recinto de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén Este, tercer lugar más sagrado del islam. Según la cadena catarí Al Jazeera, los colonos realizaron rituales talmúdicos en el sitio, lo cual fue calificado como una provocación y una escalada inaceptable por el grupo palestino.
A través de su canal en Telegram, Hamas hizo un llamado a los palestinos de Gaza y Cisjordania, así como a los países musulmanes, para actuar con urgencia en defensa de la mezquita de Al Aqsa y en solidaridad con la población palestina.
La situación en Gaza se ha tornado cada vez más crítica, con vastas zonas bajo asedio, servicios básicos colapsados, un número creciente de víctimas civiles y una comunidad internacional que —pese a los llamados— aún no logra frenar la espiral de violencia y sufrimiento que atraviesa el enclave.