Kremlin respalda a Trump sobre error en expulsión de Rusia del G8 en 2014
Revista Guinda informa: el Kremlin respalda a Trump sobre error en expulsión de Rusia del G8 en 2014, calificando la decisión como un factor clave en la ruptura del diálogo internacional.
Postura oficial del Kremlin
El Kremlin respalda a Trump sobre error en expulsión de Rusia del G8 en 2014, coincidiendo en que la medida fue precipitada y contraproducente. El portavoz Dmitri Peskov declaró que esta exclusión llevó a Rusia a reconsiderar sus alianzas geopolíticas, alejándose de foros que considera “apagados y bastante inútiles” como el G7.
Según Peskov, el G7 ha perdido peso frente a bloques más representativos como el G20. Esta visión se alinea con la narrativa que el Kremlin ha sostenido desde 2014, cuando la anexión de Crimea marcó un giro en sus relaciones con Occidente.
Trump defiende la reincorporación rusa
Durante una cumbre del G7 celebrada en Canadá, Trump afirmó que fue un “gran error” expulsar a Rusia tras los sucesos en Crimea. Según el expresidente, si Moscú no hubiera sido excluido del G8, probablemente no habría invadido Ucrania en 2022. “Putin prácticamente ni habla con quienes lo expulsaron, y estoy de acuerdo con él”, sentenció Trump.
La declaración fue respaldada por el Kremlin y ha reactivado el debate sobre el papel y la pertinencia del G7 como foro de negociación global.
Llamada telefónica entre ambos líderes
En una reciente llamada telefónica entre Trump y Putin, ambos líderes discutieron la situación en Medio Oriente, las tensiones entre Israel e Irán y el estancamiento en Ucrania. El Kremlin aprovechó el contacto para reforzar su disposición a negociar un intercambio de prisioneros y continuar las conversaciones con Kiev.
Este intercambio refuerza la percepción de que Trump mantiene una vía de comunicación abierta con Moscú, aun fuera del cargo, y que su visión de la política exterior incluye reconfigurar alianzas y fomentar la estabilidad desde el pragmatismo.
Rusia busca reposicionamiento global
El Kremlin insiste en que la estructura de poder internacional está cambiando. Peskov declaró que el G7 ha dejado de representar las dinámicas económicas actuales, y que su exclusividad lo vuelve cada vez menos eficaz.
“Dada la disminución de la participación de los países del G7 en la economía mundial, el G7 parece apagado y bastante inútil”, afirmó. Esta crítica subraya el interés ruso en reposicionarse a través de alianzas más amplias y menos ideológicas, como ocurre en el G20 o la Organización de Cooperación de Shanghái.
Escenario de negociación con Ucrania
Trump impulsa discretamente una nueva ronda de negociaciones entre Moscú y Kiev. Aunque se han realizado dos encuentros —el 16 de mayo y el 2 de junio— aún no se ha pactado una tercera cita. Peskov aclaró que Rusia ha cumplido con los compromisos previos, pero aún no existe consenso sobre próximos pasos.
Esta mediación informal contrasta, con los enfoques más sancionadores de otros líderes del G7, y explica por qué el Kremlin respalda a Trump sobre error en expulsión de Rusia del G8 en 2014.