Tensiones entre Trump y Sheinbaum por intervención militar en México

El expresidente y actual candidato presidencial de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sacudir el tablero diplomático este domingo al acusar a la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, de tener “tanto miedo” a los cárteles del narcotráfico que “no puede pensar con claridad”. La declaración se dio luego de que la presidenta mexicana confirmara públicamente su negativa a permitir la entrada del Ejército estadounidense para combatir a estos grupos criminales en territorio nacional.
Durante una conversación informal con periodistas que lo acompañaban en el avión presidencial, Trump reveló que recientemente ofreció apoyo militar directo a Sheinbaum para enfrentar a los cárteles. “Si México quisiera ayuda con los cárteles, sería un honor para nosotros ir y ayudarla. Se lo dije: sería un honor para mí ir y hacerlo”, insistió el exmandatario, quien no dudó en calificar a su contraparte mexicana como “una mujer encantadora”, aunque reiteró sus críticas a su gestión en materia de seguridad.
Según Trump, los cárteles mexicanos no solo representan una amenaza para México, sino que también están “intentando destruir” a Estados Unidos a través del tráfico de drogas, en especial el fentanilo, y de inmigrantes irregulares. “Son gente horrible. Han estado matando a diestra y siniestra y han hecho una fortuna vendiendo drogas”, aseguró el líder republicano.
Las palabras del expresidente estadounidense se produjeron apenas un día después de que Claudia Sheinbaum, en un acto público a las afueras de Ciudad de México, confirmara que había rechazado la propuesta de intervención militar. La mandataria defendió con firmeza la soberanía nacional frente a las presiones externas: “¿Y saben qué le dije? No, presidente Trump. El territorio es inviolable, la soberanía es inviolable, la soberanía no se vende. No hace falta. Se puede colaborar, podemos trabajar juntos, pero ustedes en su territorio, nosotros en el nuestro. Podemos compartir información, pero nunca vamos a aceptar la presencia del Ejército de Estados Unidos en nuestro territorio”, afirmó con contundencia.
El tema volvió a tomar protagonismo luego de que el diario The Wall Street Journal publicara el viernes pasado un reportaje en el que reveló que Trump ha estado presionando al gobierno de México para permitir una mayor participación de fuerzas armadas estadounidenses en la lucha contra el crimen organizado. Este enfoque de línea dura ha sido una constante en el discurso de Trump, tanto en su primer mandato como en su actual campaña para regresar a la Casa Blanca.
Durante su segundo intento por ocupar la presidencia, Trump ha redoblado su retórica contra los cárteles mexicanos, incluso catalogando a seis de estas organizaciones como grupos terroristas. En la lista figuran el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el de Sinaloa, del Golfo, del Noroeste, la Familia Michoacana y los Carteles Unidos. Esta designación podría abrir la puerta a operaciones extraterritoriales más agresivas desde el punto de vista legal, lo que ha encendido alarmas en México sobre posibles violaciones a su soberanía.
En respuesta a la presión de Washington, el gobierno mexicano ha intensificado su presencia en la frontera norte, desplegando más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional con el objetivo de frenar tanto el flujo migratorio irregular como el tráfico de drogas sintéticas. No obstante, para la administración de Sheinbaum, la cooperación en materia de seguridad tiene límites claros: se puede compartir inteligencia, coordinar operativos, pero nunca a costa de permitir tropas extranjeras en suelo mexicano.
La creciente tensión entre ambos gobiernos se enmarca en un contexto electoral decisivo para Estados Unidos, en el que la seguridad fronteriza y la crisis del fentanilo ocupan un lugar central en el discurso político. Las declaraciones cruzadas entre Trump y Sheinbaum podrían marcar el tono de una relación bilateral más tensa en los meses por venir, mientras ambos países enfrentan el desafío común del crimen transnacional, aunque con enfoques claramente distintos.