Sheinbaum niega presión de EE.UU. en acuerdo de agua: “Cumplimos con el tratado de 1944”

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rechazó este lunes que el reciente acuerdo para entregar agua a Estados Unidos se haya tomado por temor a una represalia comercial o imposición de aranceles, como ha sido especulado en algunos sectores. La mandataria aseguró que la decisión responde al compromiso de México con el Tratado de Aguas de 1944, que regula el uso compartido del recurso hídrico entre ambos países.
Sheinbaum reconoció que, a causa de la intensa sequía que afecta al país, México ha incumplido parcialmente con las cuotas estipuladas en el tratado, especialmente en el caso del Río Bravo. En ese contexto, señaló que el nuevo acuerdo fue resultado de un “trabajo técnico profundo” entre ambos gobiernos, que permitió establecer un plan de entrega sin afectar el consumo humano ni poner en riesgo a los sectores productivos.
“Fue un trabajo muy bueno, técnico, donde los gobiernos de México y de Estados Unidos se sentaron a ver cuánta agua está disponible, cuánto se puede entregar ahora sin que afecte a México, y cuándo nos tenemos que volver a reunir para analizar la disponibilidad tras la temporada de lluvias”, explicó Sheinbaum en conferencia.
Asimismo, detalló que durante las negociaciones se acordaron las cantidades de agua que ambos países aportarán desde sus respectivos cauces: México desde el Río Bravo y Estados Unidos desde el afluente del río Colorado, como parte del intercambio estipulado por el tratado binacional.
La presidenta subrayó que el acuerdo fue “bien elaborado”, con énfasis en no comprometer el suministro para uso humano y previendo medidas de apoyo para los agricultores, en caso de que las lluvias no logren mitigar la escasez.
Las declaraciones de Sheinbaum llegan en un contexto en el que diversos analistas y figuras políticas habían advertido sobre una posible presión de Washington para condicionar el cumplimiento del tratado a la estabilidad comercial entre ambos países. No obstante, la presidenta fue enfática al señalar que la decisión se tomó bajo criterios técnicos y legales, no por amenazas externas.