La presidenta Claudia Sheinbaum mantiene diálogo con el gobierno de Estados Unidos para evitar que se imponga un nuevo arancel del 25 % a los vehículos pesados exportados desde México. La medida, impulsada por Donald Trump, entraría en vigor el 1 de noviembre y afectaría gravemente al sector automotriz nacional. Revista Guinda te trae los detalles sobre los aranceles a camiones pesados en México.
México busca acuerdo ante los nuevos aranceles a camiones pesados en México
Durante su conferencia del 7 de octubre, Sheinbaum explicó que el anuncio del expresidente estadounidense no se dirige exclusivamente a México, pero su impacto será mayor por el volumen de exportaciones de camiones medianos y pesados hacia ese país. La mandataria indicó que se buscará un acuerdo antes de la fecha límite y que, si es necesario, sostendrá una llamada directa con Trump para lograrlo.
El año pasado, Estados Unidos importó alrededor de 245 000 unidades de este tipo de vehículos, con un valor comercial estimado en más de 20 000 millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio. México representa uno de los principales proveedores en esta categoría.
Gestiones diplomáticas y empresariales
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, mantiene comunicación constante con autoridades estadounidenses, entre ellas el secretario de Comercio, Howard Lutnick. Además, se programaron reuniones con directores ejecutivos de empresas automotrices norteamericanas con operaciones en México, con el objetivo de reforzar la cooperación y evitar que los aranceles afecten la producción y el empleo.
Ebrard señaló que el gobierno mexicano está dispuesto a realizar todas las gestiones posibles para impedir que los aranceles a camiones pesados en México se materialicen, protegiendo así la competitividad del sector.
Seguridad, el argumento para las nuevas tarifas
Sheinbaum cuestionó la justificación utilizada por Trump para aplicar las nuevas tarifas a México y Canadá, bajo el argumento del combate al tráfico de fentanilo. Consideró que la medida tiene un trasfondo principalmente comercial y no de seguridad.
La presidenta destacó que, tras la firma del acuerdo bilateral en materia de seguridad y cooperación antidrogas, los aranceles deberían reducirse, no ampliarse. Desde su perspectiva, el marco de entendimiento vigente entre ambos países debería ser suficiente para evitar medidas unilaterales que afecten el comercio.
Un desafío para la relación comercial
El anuncio de nuevos aranceles a camiones pesados en México representa un reto adicional para la administración mexicana, que busca mantener la estabilidad económica y la confianza de los inversionistas. En caso de concretarse, el impacto alcanzaría a fabricantes, proveedores y miles de trabajadores vinculados a la industria automotriz.
Mientras se acercan las negociaciones, el gobierno mexicano mantiene su postura de diálogo y cooperación, apostando por una solución diplomática que preserve el libre comercio y minimice los efectos negativos de las decisiones políticas en Washington.
