El espionaje de Rusia en México se ha intensificado en los últimos años, de acuerdo con una investigación reciente difundida por The New York Times. El medio señala que la actividad de agentes rusos aprovecha la cercanía con Estados Unidos, el tráfico turístico y la limitada respuesta de las autoridades mexicanas para operar con creciente libertad.
Según el reporte, los agentes utilizan tanto la Ciudad de México como centros turísticos del país para reunirse con enlaces, transmitir información proveniente de territorio estadounidense y evitar los sistemas de vigilancia de Washington.
¿Cómo operan los agentes rusos dentro de México?
La investigación describe una red activa que emplea zonas urbanas y destinos costeros para llevar a cabo contactos, intercambio de datos y movimientos estratégicos. En particular, señala que Cancún se ha convertido en un punto recurrente para transferir información obtenida en Estados Unidos sin llamar la atención de los sistemas de monitoreo norteamericanos.
Los funcionarios consultados por el medio sostienen que estas operaciones ocurren desde hace años y que se han adaptado para evadir los protocolos de seguimiento instalados por las agencias estadounidenses tras el incremento de tensiones con Rusia.
¿Qué sabía el gobierno mexicano sobre estas actividades?
Pese a que en marzo de 2022 el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó en público no tener información sobre este tipo de operaciones, el informe indica que su administración fue notificada en repetidas ocasiones sobre la presencia de agentes rusos en territorio nacional.
De acuerdo con nueve funcionarios estadounidenses y mexicanos entrevistados, López Obrador fue informado directamente del desarrollo de estas actividades. La investigación añade que la CIA elaboró un listado de más de dos decenas de agentes rusos que operaban bajo cobertura diplomática en México, pero el gobierno mexicano decidió no expulsarlos pese a las advertencias.
Las fuentes citadas por el medio estadounidense sostienen que algunos funcionarios consideraban que la respuesta mexicana era insuficiente ante los riesgos potenciales para la seguridad regional.
¿Por qué Estados Unidos considera prioritario este caso?
El interés de Washington se relaciona con el uso de México como plataforma de acceso indirecto a información estratégica estadounidense. El espionaje de Rusia en México permitiría a los agentes rusos acercarse a objetivos norteamericanos sin cruzar directamente por los filtros de vigilancia del territorio estadounidense.
La cercanía geográfica, la alta movilidad turística y la posibilidad de circular con menor supervisión convierten al país en un punto atractivo para estas actividades. Funcionarios del gobierno estadounidense han señalado que esta situación representa un desafío, pues facilita que agentes extranjeros recopilen y transmitan información sin exponerse a los controles tradicionales.
¿Qué impacto tiene esta situación en la relación bilateral?
La investigación apunta a tensiones diplomáticas derivadas de la falta de acciones más contundentes por parte de México. Las autoridades estadounidenses esperaban una mayor cooperación, en especial ante la información recopilada por sus agencias de inteligencia. Sin embargo, la respuesta mexicana fue catalogada como limitada por los funcionarios consultados.
Aunque México mantiene una relación formalmente neutral frente a los conflictos globales, la presencia de agentes rusos en el país genera inquietudes para Estados Unidos, que observa estos movimientos como parte de una estrategia más amplia de influencia y operación regional.
¿Qué advierten los especialistas sobre el futuro de estas operaciones?
Los analistas consultados por el diario estadounidense consideran que las actividades podrían mantenerse o incluso ampliarse si no existe una respuesta más firme de México. También estiman que la inteligencia rusa continuará utilizando los espacios turísticos y las rutas de movilidad internacional para evadir vigilancia y reforzar sus redes de contacto.
El informe destaca que el espionaje de Rusia en México forma parte de un patrón más amplio de actividad en América Latina, donde diversos países se han convertido en puntos estratégicos para el despliegue de operaciones que buscan evitar la detección de agencias occidentales.
Mantente actualizado con las noticias más relevantes en Revista Guinda.
