La inflación en México agosto 2025 mostró una desaceleración, con el índice nacional de precios al consumidor aumentando 0.27% en julio. Sin embargo, el Banco de México decidió disminuir el ritmo de reducción de su tasa de interés de referencia, bajándola solo 25 puntos base, en lugar de 50 como en meses anteriores. Revista Guinda te trae la información.
Inflación en México agosto 2025: datos y factores clave
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que la inflación general anual en julio fue de 3.51%, una baja significativa respecto al 4.32% de junio. La inflación subyacente, que excluye productos volátiles como energía y agropecuarios, se mantuvo en 0.31% mensual y cerca del 4.2% anual.
Este comportamiento se debe en parte a efectos base favorables tras el fenómeno de “El Niño” que elevó los precios agropecuarios en 2024. Además, se han registrado menores presiones en productos como pollo, huevo y tomate, afectados previamente por enfermedades y sequías.
Banxico ajusta política monetaria ante inflación y riesgos
Aunque la inflación mostró señales de estabilización, el Banco de México decidió reducir la tasa de interés en solo 0.25 puntos porcentuales, situándola en 7.75%. Esta medida marca un ritmo más cauteloso tras cuatro recortes consecutivos de 50 puntos base.
El banco central considera que los efectos base favorables que han ayudado a contener la inflación podrían ser temporales. Por ello, anticipa un posible repunte hacia el 4% anual a finales de 2025, lo que justifica un enfoque prudente en la política monetaria.
Perspectivas económicas y futuras decisiones
Banxico mantiene la expectativa de seguir con recortes moderados en sus próximas reuniones, siempre y cuando la inflación lo permita. No obstante, el margen para seguir bajando tasas dependerá también de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Tras el reporte de la inflación en México agosto 2025, se prevé que la Fed reduzca sus tasas en diciembre y durante 2026, lo que permitiría a Banxico ajustar su tasa de referencia sin perder competitividad cambiaria. El objetivo es mantener una tasa real neutral que favorezca la estabilidad de precios y la economía.