La información de la DEA sobre Ayotzinapa muestra que la agencia estadounidense interceptó mensajes entre miembros del cártel Guerreros Unidos en 2014, pero estos datos no fueron compartidos con las autoridades mexicanas hasta varios años después. El retraso en la entrega de esta evidencia limitó la investigación inicial sobre la desaparición de los 43 normalistas de Iguala. Revista Guinda te trae la información.
Mensajes interceptados por la DEA
Los documentos difundidos por el Archivo de Seguridad Nacional en Washington confirman que la DEA investigaba a una célula de Guerreros Unidos en Chicago. Con autorización judicial, la agencia monitoreó teléfonos Blackberry de líderes del grupo criminal y obtuvo conversaciones con sus socios en México.
Los mensajes, que circularon en tiempo real la noche del 26 de septiembre de 2014, reflejan la confusión entre los integrantes del cártel por los ataques a los estudiantes. Algunos de los textos evidencian intentos de encubrir lo ocurrido y de proteger a colaboradores en el gobierno y fuerzas de seguridad.
Información de la DEA sobre Ayotzinapa y vínculos criminales
Entre los nombres clave aparecen Adán Casarrubias Salgado, alias “Silver” o “Tomato”, y Pablo Vega Cuevas, alias “Transformer”. Ambos fueron líderes de alto nivel de Guerreros Unidos en 2014 y posteriormente se declararon culpables en tribunales de Estados Unidos.
Los mensajes interceptados detallan que Guerreros Unidos transportaba drogas hacia Chicago y trasladaba dinero de regreso a México en autobuses de pasajeros. También muestran cómo los líderes intentaron minimizar daños internos y externos tras la violencia ocurrida en Iguala.
Evidencia de corrupción y omisiones
El análisis del Archivo de Seguridad Nacional concluye que los textos reflejan una red de corrupción que involucraba a autoridades civiles, policiacas y militares. Los líderes del cártel buscaban asegurar protección de sus colaboradores en los distintos niveles de gobierno.
Un aspecto central es por qué la información de la DEA sobre Ayotzinapa no fue compartida con investigadores mexicanos en 2014. Aunque algunos mensajes se conocieron parcialmente antes, la serie completa no llegó a fiscales en México hasta 2022.
Retraso en la cooperación binacional
En diciembre de 2014, la oficina de la DEA en Chicago informó sobre detenciones vinculadas al caso. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) pidió al gobierno mexicano solicitar los archivos, pero durante la administración de Enrique Peña Nieto no se avanzó en ese sentido.
De acuerdo con el Archivo de Seguridad Nacional, tanto las autoridades mexicanas como el Departamento de Justicia de Estados Unidos fueron lentos en compartir la Información de la DEA sobre Ayotzinapa. Los investigadores internacionales solo tuvieron acceso a estas comunicaciones ocho años después de la desaparición de los normalistas.