Inicia construcción del tren México–Querétaro: estará listo en 2028 y promete revolucionar la movilidad del centro del país

Desde el municipio de Pedro Escobedo, en Querétaro, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio el banderazo de salida a la construcción del tren México–Querétaro, uno de los proyectos ferroviarios más ambiciosos del nuevo gobierno federal. La obra, largamente anhelada y postergada durante sexenios anteriores, estará lista en octubre de 2028, con un tiempo estimado de construcción de dos años y medio.
“Este tren era un anhelo de hace muchísimos años. Se propuso durante varios sexenios, pero no había gobernado una presidenta”, señaló Sheinbaum.
Conectividad y trayectos más eficientes
El proyecto conectará la Ciudad de México con la ciudad de Querétaro a través de 226 kilómetros de doble vía, permitiendo el traslado de pasajeros a una velocidad de hasta 200 km/h. Se estima que los trayectos, que hoy pueden tardar entre 4 y 6 horas debido a la congestión vehicular, se reducirán a dos horas con certeza horaria, destacó Andrés Lajous Loaeza, director general de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).
El tren se integrará con otros sistemas de transporte como el Tren Suburbano, Metro, Metrobús y Ecobici en la capital, y con el Qrobús en Querétaro. Las estaciones confirmadas estarán en Huehuetoca, Tula, San Juan del Río, y Santiago de Querétaro, además de paraderos en zonas estratégicas como el Aeropuerto Internacional de Querétaro.
Ingeniería y logística: un megaproyecto en marcha
El general Gustavo Ricardo Vallejo, comandante del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles, informó que el proyecto ya cuenta con el 40% de la ingeniería básica y que se está en condiciones de iniciar la fase de ejecución. Actualmente se realizan estudios de topografía, geología, hidrología y trazado. El agrupamiento ha construido más de 900 km de vías férreas y lidera 12 frentes de construcción, incluyendo obras preliminares y estudios de acompañamiento.
Se trabajará en gran parte sobre la vía férrea de carga ya existente, aunque se realizarán ajustes para evitar tramos sinuosos y mantener la velocidad del tren. El reto más grande es eliminar 117 pasos a nivel, que serán sustituidos por viaductos elevados o túneles, conforme a la normativa de trenes de alta velocidad.
La obra generará aproximadamente 200,000 empleos y empleará entre 3,000 y 4,000 unidades de maquinaria pesada, además de miles de equipos de material rodante. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través de su empresa Gafsacomm, será responsable de la operación del tren, como ya ocurre con el Tren Maya.
“Es una garantía de que el proyecto no será privatizado”, subrayó Sheinbaum.
Planes ferroviarios hacia el norte del país
Durante el evento, la presidenta anunció que el tren México–Querétaro será parte de una red más amplia de infraestructura ferroviaria. El tramo Querétaro–Irapuato comenzará su construcción entre junio y julio de 2025, con la visión de conectar hasta Nogales en la frontera norte y Nuevo Laredo por el corredor del Golfo. También se prevé iniciar este año el tramo Saltillo–Nuevo Laredo, con la meta de alcanzar 3,000 kilómetros de trenes de pasajeros construidos al final del sexenio.
“Querétaro será un punto clave en esta red: de aquí se conectará hacia el Golfo, el Pacífico y el Bajío”, explicó Sheinbaum.
Estación “La Corregidora” y compromiso histórico
En un gesto simbólico, la presidenta propuso que la última estación del recorrido, ubicada en la ciudad de Querétaro, sea nombrada La Corregidora, en homenaje a Josefa Ortiz de Domínguez, heroína de la independencia.
Por su parte, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, celebró el inicio del proyecto:
“Este tren representa un sueño hecho realidad para Querétaro. Fomentará el empleo, la movilidad y la conectividad de nuestra gente”.
Con este ambicioso inicio, el gobierno federal marca un paso decisivo en su apuesta por una infraestructura ferroviaria moderna, eficiente y sustentable, como eje del desarrollo económico nacional.