Médicos Sin Fronteras (MSF) en México ha informado que, en el primer trimestre de 2025, se registró un incremento del 36% en las consultas de salud mental para migrantes en comparación con el último trimestre de 2024. Este aumento se atribuye a la violencia extrema a lo largo de la ruta migratoria y a las políticas migratorias restrictivas implementadas por Estados Unidos y otros países de la región.
En el Centro de Atención Integral (CAI) de Ciudad de México, MSF proporcionó 485 consultas de salud mental entre enero y marzo de 2025, frente a las 300 a 350 consultas promedio registradas entre octubre y diciembre de 2024. Los diagnósticos más comunes fueron trastorno de estrés postraumático (48%) y depresión (39%), seguidos de estrés agudo (7%), duelo y ansiedad.
Joaquim Guinart, coordinador del CAI, señaló que desde finales de enero de 2025, tras la llegada al poder del presidente estadounidense Donald Trump, se ha observado un aumento en la gravedad de los casos de salud mental. Guinart atribuyó este fenómeno a las políticas migratorias restrictivas de Estados Unidos, como la suspensión de la aplicación CBP One, que permitía solicitar asilo, y la reducción de fondos para programas humanitarios. Estas medidas han dejado a muchas personas migrantes atrapadas en un limbo legal y humanitario, sin acceso a servicios esenciales ni protección.
MSF advirtió que estas políticas han aumentado los riesgos para los migrantes, especialmente para niños y otros grupos vulnerables, quienes se ven obligados a utilizar rutas más peligrosas o enfrentan un mayor riesgo de secuestro, extorsión y violencia sexual.
Además de atender a migrantes, MSF ha ampliado su enfoque para incluir a personas mexicanas desplazadas o afectadas por la violencia interna. La organización continúa brindando atención médica y psicológica en diversas regiones de México, incluyendo Chiapas, Veracruz y la Ciudad de México, a través de clínicas móviles y centros de atención integral.
MSF hace un llamado urgente a los gobiernos de la región para que adopten políticas migratorias que respeten los derechos humanos y proporcionen vías legales y seguras para las personas migrantes, con el fin de prevenir más sufrimiento y garantizar su bienestar.