La condena de GGL es también para Calderón y para el PAN
Se acabó. Luego de un largo proceso judicial, el exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna, ha sido sentenciado a 38 años de prisión por cinco delitos, dirigir una empresa criminal, conspirar para importar y distribuir cocaína internacionalmente, y mentir a las autoridades estadounidenses. Esta condena no es solo para el exsecretario de Seguridad, también es una condena para Felpe Calderón, quien lo designó como el principal responsable de la fallida guerra contra el narcotráfico.
Nunca antes en la historia del país, un funcionario de alto nivel había sido detenido, juzgado y sentenciado por vínculos con el narcotráfico. García Luna, la mano derecha de Calderón, se aliaba con el Cártel de Sinaloa, mientras el expresidente asegura no haberlo sabido. Aquí no hay vuelta de hoja, si lo sabía, es imperdonable, y si no lo sabía, es una gravísima muestra de incompetencia. Pero, ¿De verdad alguien cree que Calderón ignoraba lo que hacía su hombre de confianza, su mano derecha? ¿O que los panistas cercanos a García Luna tampoco sabían? ¿De verdad creen que podían engañar al pueblo de México?
Durante el juicio salió a la luz todo lo que se hacía con García Luna al frente de la seguridad del país: operativos simulados, narcotraficantes vestidos con uniformes policiales y con placas para realizar las detenciones de sus rivales, sobornos millonarios a cambio de la entrega de información confidencial. Esto no fue un caso aislado, sino parte de un sistema corrupto y coludido con el crimen organizado. Pero en este caso no solo Felipe Calderón es responsable.
La sentencia también va dirigida a todos aquellos que defendieron y aplaudieron a García Luna, a quienes participaron en montajes mediáticos, a aquellos que llamaban “el super policía”, y a aquellos quienes a pesar de que ya ha sido sentenciado, aún lo siguen defendiendo. Esta condena es consecuencia directa del fraude contra AMLO en el 2006. Calderón llegó al poder mediante un fraude, y para legitimarse, instauró una guerra contra el narco, en la cual al frente estaba un criminal. Hoy, junto con Calderón, esa oposición tiene ganado su lugar en el basurero de la historia.
Por último, valdría la pena que los dirigentes del PAN aclaren su relación con las empresas de García Luna, con las que hay registros de contratos firmados. Valdría la pena aclarar, ¿Qué servicios prestaron las empresas de García Luna al blanquiazul?