Leyendo ahora
El Senado aprueba las leyes secundarias de la reforma energética de Sheinbaum

El Senado aprueba las leyes secundarias de la reforma energética de Sheinbaum

El Senado de la República aprobó este jueves las diez leyes secundarias de la reforma constitucional en materia energética, las cuales están orientadas a revertir la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con el fin de fortalecer ambas empresas y recuperar el control estatal sobre los recursos naturales del país. La iniciativa, propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum, fue aprobada tras más de cinco horas de debate y polémica, reflejando la profunda división entre las fuerzas políticas en torno a la reforma.

Con 85 votos a favor de los senadores de Morena y sus aliados, 39 en contra y una abstención, el paquete de leyes fue aprobado primero en lo general, aunque no sin antes desatar una fuerte confrontación entre los legisladores de Morena y los de la oposición, principalmente PRI y PAN. Durante la discusión, las tensiones fueron tan intensas que se desplegaron pancartas, algunas de ellas acusando al gobierno de Sheinbaum de promover un supuesto aumento en el precio de la gasolina, una crítica que fue rápidamente desmentida por la senadora Laura Itzel Castillo, presidenta de la Comisión de Energía.

Defensa de la reforma y confrontación con la oposición

Morena y sus aliados defendieron con firmeza la reforma, argumentando que con ella se devuelve la soberanía energética a México, algo que, según los legisladores oficialistas, se había puesto en riesgo con la reforma energética de 2013 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. La senadora Castillo subrayó que la reforma de 2013 había convertido el petróleo y la electricidad en “jugosos negocios privados” para unos pocos, mientras que la reforma actual busca fortalecer las empresas públicas y recuperar el control de los recursos energéticos para el Estado.

Los senadores del PRI, encabezados por Manuel Anorve, continuaron insistiendo en que la reforma presentada por Sheinbaum no es más que una copia de la reforma de 2013, la cual, según ellos, fue exitosa. En respuesta, la senadora morenista Guadalupe Chavira señaló que la reforma de 2013 fue un fracaso, ya que no se incrementó la renta petrolera, ni hubo crecimiento económico, ni transparencia en el manejo de los recursos. Además, hizo alusión a los contratos con Odebrecht, un tema que ha sido ampliamente cuestionado por la corrupción que se generó alrededor de la reforma de Peña Nieto.

Acusaciones sobre “moches” y corrupción

Las críticas sobre la reforma de 2013 también se centraron en los “moches” que, según los legisladores de Morena, recibieron senadores del PRI y PAN para aprobar la privatización de Pemex y la CFE. En este contexto, la senadora Malú Micher preguntó a los opositores por qué se “rasgaban las vestiduras” ahora, cuando los cambios en la estructura de ambas empresas públicas eran una clara diferencia con la reforma privatizadora del pasado.

La coordinadora del PT, Geovanna Bañuelos, también subrayó que la reforma actual permite al Estado mexicano recuperar el control de su sector energético, poniendo como prioridad la seguridad energética nacional. El senador del PVEM, Waldo Fernández, recordó que los gobiernos de PRI y PAN habían llevado a Pemex y la CFE a la quiebra, lo que hace aún más urgente esta reforma para garantizar el bienestar de la población.

Críticas a la política energética y el futuro de Pemex

Parte de la discusión se centró en las críticas persistentes de la oposición hacia la política energética del gobierno de López Obrador, particularmente en relación con el estado de Pemex. Los senadores del PAN, como Agustín Dorantes, acusaron al gobierno actual de ser responsable de las pérdidas millonarias de Pemex, afirmando que la empresa representa pérdidas por más de 80 mil millones de dólares, lo cual equivaldría al presupuesto de los programas sociales entre 2019 y 2023.

Ver también

En respuesta, el senador Miguel Ángel Yunes, quien recientemente se unió a la bancada de Morena, recordó que fueron los gobiernos del PRI y PAN los que endeudaron a Pemex con una carga fiscal excesiva, lo que debilitó gravemente sus finanzas. Malú Micher también defendió la reforma al señalar que 2015 fue el peor año de la historia de Pemex, con pérdidas superiores a los 720 mil millones de pesos. Además, destacó que entre 2011 y 2012, Pemex aportó al fisco una cantidad equivalente a su deuda financiera actual.

El debate sobre el control del sector energético y el futuro de la inversión extranjera

Otro tema clave en el debate fue el argumento de PRI y PAN de que la reforma inhibe la inversión extranjera debido a la falta de reglas claras. Los defensores de la reforma, como Laura Itzel Castillo, respondieron que el objetivo de la reforma es garantizar una planeación adecuada del sector energético, asegurando a las empresas un entorno estable para sus proyectos de inversión pública, privada y mixta. De esta manera, se evita la judicialización de las políticas públicas y se restituye al Estado su potestad de planear, regular y supervisar el sector energético.

Finalmente, después de un intenso debate y la desestimación de todas las reservas presentadas por la oposición, la reforma fue aprobada en lo particular con 82 votos a favor y 37 en contra. La minuta fue enviada a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación. Con esta reforma, el gobierno de Claudia Sheinbaum y sus aliados buscan consolidar un control estatal más fuerte sobre los recursos energéticos de México y revertir las políticas privatizadoras de los gobiernos anteriores.

View Comments (0)

Leave a Reply

Your email address will not be published.

© 2024 Grupo Gremol. Todos los derechos reservados