Extinción del INAI: una transición histórica
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), organismo clave en la defensa de la transparencia y el acceso a la información pública en México, ha presentado su calendario presupuestal y operativo para los próximos meses, marcando los pasos hacia su cierre definitivo.
Tras la aprobación de la reforma que extingue varios órganos autónomos, incluido el INAI, el organismo proyecta culminar sus operaciones en abril de 2025. En un comunicado oficial, el instituto indicó que su planificación está diseñada para garantizar el cumplimiento de sus funciones esenciales durante este periodo de transición.
La extinción del INAI ha generado controversia y dudas sobre el futuro de la transparencia y la protección de datos personales en México, especialmente en un momento en que la confianza ciudadana en las instituciones públicas enfrenta grandes desafíos.
Detalles del calendario y operaciones finales
El calendario presupuestal, avalado por el Pleno del INAI el 31 de diciembre de 2024, incluye:
- Uso estratégico de recursos:
Los fondos asignados garantizarán el pago de la nómina del personal y el desarrollo de las tareas sustantivas del instituto, incluyendo:- Operación del Pleno.
- Mantenimiento de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), herramienta crucial para el acceso a información pública.
- Servicios del Centro de Atención a la Sociedad (CAS), que atiende solicitudes y consultas ciudadanas.
- Continuidad de funciones esenciales:
Se priorizarán actividades como la resolución de recursos de revisión, la atención a solicitudes de información y la protección de datos personales hasta el cierre programado en abril. - Adaptación a la transición:
El INAI ajustará sus indicadores de desempeño, metas y proyectos especiales para asegurar que el cierre se realice de manera eficiente, con la menor afectación posible a los derechos de la ciudadanía.
El futuro tras el INAI: incertidumbre y retos
Una vez que el INAI cierre sus puertas, sus funciones pasarán a ser responsabilidad de:
- La Secretaría de Buen Gobierno y Anticorrupción, que asumirá el papel principal en la supervisión de la transparencia.
- La Agencia de Transformación Digital, encargada de gestionar los aspectos técnicos relacionados con la protección de datos personales.
Sin embargo, la transición no está exenta de incertidumbre. Aunque las leyes secundarias para regular estas nuevas responsabilidades están en proceso, aún no han sido aprobadas, lo que genera dudas sobre la operatividad, eficacia y autonomía de las nuevas instituciones.
La desaparición del INAI ha sido señalada por especialistas y organizaciones de la sociedad civil como un retroceso en materia de transparencia y rendición de cuentas. Durante años, el instituto fungió como un pilar para garantizar que las dependencias gubernamentales cumplieran con sus obligaciones de informar y proteger los datos personales de los ciudadanos.
El comisionado presidente del INAI, Adrián Alcalá Méndez, y las comisionadas Norma Julieta del Río Venegas, Blanca Lilia Ibarra Cadena y Josefina Román Vergara destacaron en el comunicado que, a pesar de las limitaciones, trabajarán para dejar las bases de una transición ordenada que permita la continuidad de los derechos que el instituto protegió durante su existencia.
En los próximos meses, el INAI enfrentará el reto de operar con recursos mínimos y, al mismo tiempo, preparar la entrega de funciones a las nuevas instituciones. La ciudadanía estará atenta a cómo se garantiza la transparencia y protección de datos personales en este nuevo modelo, y si las nuevas dependencias lograrán cumplir con los estándares que durante años defendió el INAI.
La transición marca un momento crítico para la rendición de cuentas en México, y su éxito dependerá no solo de la implementación de las leyes secundarias, sino también de la voluntad política para priorizar la transparencia como un valor fundamental en la vida pública.