Revista Guinda informa: Noroña tunde a Gutiérrez Luna y Monreal tras la conducción de la sesión del Congreso General. El senador Gerardo Fernández Noroña acusó a sus compañeros de Morena de actuar con debilidad frente a la oposición y permitir que Alejandro Moreno, dirigente del PRI, reventara el debate con ofensas.
Noroña tunde a Gutiérrez Luna y Monreal
La molestia de Noroña estalló cuando Sergio Gutiérrez Luna, en su papel de presidente del Congreso, le negó la palabra después de las acusaciones de Alejandro Moreno, quien llamó “narcopolíticos” y “corruptos” a los legisladores oficialistas. En cambio, Gutiérrez concedió nuevamente el micrófono al priista y a Rubén Moreira, lo que desató la furia del senador.
Posteriormente, Noroña afirmó que la conducción fue parcial y que, junto con Ricardo Monreal, se llegó a un “acuerdo extraño” que privilegió la calma sobre la aplicación estricta del reglamento. Para él, esa decisión significó “premiar a los reventadores”.
En redes sociales, el legislador señaló: “Es mi compañero y no me da la palabra. Ni siquiera sabe qué le voy a decir, y además le mando a decir qué le voy a decir, y no me da la palabra”.
El trasfondo político
Los hechos ocurrieron durante la recepción del Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum, en el primer periodo de sesiones del segundo año de la LXVI Legislatura. El dirigente priista Alejandro Moreno aprovechó la tribuna para advertir que su partido “no permitirá que asesinen la democracia”, lo que encendió los ánimos en el Pleno.
Según Noroña, la presidencia del Congreso debería resolver situaciones imprevistas en lugar de dejar que la oposición controle el ritmo del debate. “Y ahí la mancuerna de Sergio Gutiérrez Luna y Ricardo Monreal permitieron esto, que es vergonzosísimo, gravísimo”, acusó.
Respuestas y defensas
En su defensa, Gutiérrez Luna explicó que la situación era “atípica” y que el reglamento no contemplaba un escenario como el que se presentó. Por ello, optó por escuchar a los coordinadores parlamentarios y mantener la serenidad. Sin embargo, Fernández Noroña insistió en que esa actitud reflejaba debilidad y una conducción poco imparcial.
La polémica revela tensiones internas en Morena sobre cómo manejar a la oposición dentro del Congreso. Al cuestionar directamente a Monreal y Gutiérrez, Noroña buscó exhibir que existen divisiones en torno a la estrategia legislativa y a los límites de la negociación política.