Ana Lilia Rivera asegura que México cuenta con los elementos claves para fortalecer su política alimentaria
Con el marco legal actual y el respaldo del gobierno, México dispone de los elementos necesarios para consolidar una política alimentaria integral que dé prioridad a los pequeños y medianos productores del campo, promueva prácticas agrícolas sostenibles y elimine la dependencia de productos transgénicos y agroquímicos tóxicos, que representan un riesgo grave para la salud y el medio ambiente.
Así lo afirmó la senadora Ana Lilia Rivera Rivera durante la presentación del suplemento 202 de La Jornada del Campo, titulado “Las del comal”, en el que se discuten diversos aspectos de la producción alimentaria en México, con un enfoque particular en la tortilla como símbolo de la identidad nacional. La senadora, quien ha sido una firme defensora de las políticas agrícolas sustentables y la protección de los recursos naturales, resaltó que el país cuenta con los recursos y el marco normativo necesario para fortalecer la seguridad alimentaria, proteger nuestra biodiversidad y garantizar la soberanía alimentaria.
En su intervención, Rivera Rivera destacó el compromiso del Estado mexicano en garantizar que la tortilla, uno de los alimentos más esenciales y representativos de la dieta mexicana, llegue a nuestras mesas cumpliendo con los más altos estándares ambientales y de respeto a la biodiversidad. La senadora subrayó que la tortilla no solo es un alimento básico, sino también un símbolo de la riqueza cultural y agrícola del país, que debe ser preservado en su forma más natural y auténtica.
Como parte de su colaboración en el suplemento, Ana Lilia Rivera escribió el artículo titulado “El acceso a la tortilla, un tema de derechos humanos legalmente garantizado”, en el que aborda la importancia de este alimento como un derecho esencial para los mexicanos. En su artículo, la legisladora explica cómo el acceso a la tortilla está vinculado a la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible y a la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, leyes que buscan garantizar el acceso a alimentos saludables y nutritivos, y proteger las semillas autóctonas de maíz que son fundamentales para la alimentación y la cultura mexicana.
En su discurso, la senadora también señaló que, en un contexto global donde las grandes corporaciones y la industrialización amenazan las tradiciones agrícolas de los pueblos, México se erige como un ejemplo de resistencia y lucha por la defensa de su patrimonio cultural y natural. La legisladora alertó sobre los riesgos de que las empresas transnacionales logren patentizar las semillas nativas de maíz, lo que representaría la pérdida definitiva de uno de los recursos más importantes para el país. “El día que las empresas transnacionales logren llevar a la patente nuestras semillas nativas de maíz, ese día habrá culminado la Conquista, porque lo único que les falta por quitarnos son nuestras semillas nativas”, afirmó con firmeza.
Este suplemento de La Jornada del Campo rinde un homenaje a la tortilla no solo como un alimento, sino como un elemento clave de la identidad nacional, que nutre a millones de familias mexicanas y es un pilar fundamental de nuestra cultura y alimentación. A través de este reconocimiento, se busca visibilizar la importancia de la tortilla en la vida diaria de los mexicanos, al mismo tiempo que se aboga por un modelo de producción que respete el medio ambiente, apoye a los productores nacionales y preserve la autenticidad de nuestros alimentos tradicionales.
Blanca Mejía Castillo, autora del artículo “Tortilla, mitos y realidades en la producción, precio y competencia”, también participó en la edición y advirtió sobre varios problemas que afectan la producción de la tortilla en México. Entre sus observaciones, destacó que muchas tortillerías no cumplen con los requisitos legales para su funcionamiento y que una parte importante de la población desconoce cómo se elabora este alimento. Además, la autora señaló cómo los grandes corporativos harineros han promovido la idea de que la tortilla blanca es superior a la tradicional, y han dejado de lado el proceso de nixtamalización, que es esencial tanto para el sabor como para el valor nutricional de la tortilla.
Con este suplemento, La Jornada del Campo busca abrir el debate sobre la importancia de mantener la producción de la tortilla como un proceso que respete las tradiciones y el medio ambiente, al tiempo que se promueven políticas públicas que garanticen la soberanía alimentaria de México y protejan el patrimonio agrícola del país.