México enfrenta el desafío del desperdicio alimentario
Cada mexicano desperdicia, en promedio, 85 kilos de alimentos al año, lo que equivale a 30 millones de toneladas de comida en buen estado, según Claudia Sánchez, coordinadora del Programa Pacto por la Comida de la Red de Bancos de Alimentos de México. Esta cifra representa el 40% de la producción alimentaria nacional y refleja la profunda desigualdad del país, donde 28.6 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria y 10 millones sufren hambre.
El desperdicio alimentario se concentra principalmente en el campo, donde más del 50% de los alimentos no son aprovechados debido a estándares estéticos, dejando frutas, verduras y hortalizas en desuso, a pesar de estar en condiciones óptimas. Además, hoteles y restaurantes también contribuyen al problema, aunque parte de estos excedentes son rescatados por la Red de Bancos de Alimentos.
Desde hace más de 30 años, esta red, compuesta por 60 bancos distribuidos en 30 estados de México, trabaja en el rescate de alimentos excedentes desde el campo, empresas y establecimientos. Estos alimentos son redistribuidos a quienes más lo necesitan.
Para combatir esta problemática, la organización promueve una campaña titulada “En México la comida no se tira”, enfocada en generar conciencia entre los consumidores sobre la importancia de reducir el desperdicio. Asimismo, se ha planteado como objetivo disminuir en un 50% el desperdicio alimentario en los próximos diez años, a través de esfuerzos conjuntos con empresas, gobiernos estatales y campañas educativas.
Las personas interesadas en recibir apoyo pueden contactar al banco de alimentos más cercano y registrarse en su padrón de beneficiarios.