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Crisis en los Hospitales Públicos: Carencias y Dificultades en la Atención Médica

Crisis en los Hospitales Públicos: Carencias y Dificultades en la Atención Médica

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En las ciudades más pobladas de la Mixteca, los hospitales administrados por el Gobierno Federal a través del IMSS Bienestar enfrentan una serie de dificultades que afectan gravemente a la población más vulnerable. Largos tiempos de espera para recibir estudios de laboratorio, desabasto de medicamentos e insumos médicos, así como cobros excesivos por servicios como la anestesia, son solo algunas de las problemáticas que prevalecen en los hospitales de la región.

Estos problemas no solo impactan a los pacientes y sus familiares, sino también al personal de salud, que en muchos casos debe recurrir a sus propios recursos para suplir las carencias y garantizar que la atención a los pacientes no se interrumpa. Personal de enfermería y médicos se ven obligados a comprar desde baumanómetros hasta bolígrafos para poder continuar con su labor, en un sistema de salud cada vez más saturado y desbordado.

Desabasto de Medicamentos y Falta de Insumos en Acatlán de Osorio

Uno de los casos más representativos de esta crisis ocurre en el Hospital General de Acatlán de Osorio, donde los pacientes se enfrentan a la escasez de medicamentos esenciales. La situación empeora con la falta de insumos para realizar estudios médicos cruciales, como tomografías, lo que genera largos períodos de espera para los pacientes que requieren atención urgente.

Ulises Ponce, originario de la Mixteca, ha experimentado en carne propia las deficiencias del sistema. Su padre, quien sufrió una herida craneoencefálica en un accidente de tránsito, ha permanecido más de una semana bajo cuidados generales en el hospital sin recibir el tratamiento especializado que requiere. A pesar de que los médicos han recomendado una tomografía craneal urgente, la falta de recursos y la saturación en los hospitales de Puebla han retrasado su atención, manteniéndolo en condiciones precarias.

“Mi papá lleva ocho días esperando la tomografía. Nos dicen que no hay espacio en Puebla. Es desesperante, está en manos de Dios, pero estamos luchando para que le den atención”, lamenta Ulises, quien no solo enfrenta la angustia de la salud de su padre, sino también las dificultades económicas que le impiden costear los estudios en un laboratorio privado.

Este no es un caso aislado. En el mismo hospital, Juanita Escamilla, quien recientemente dio a luz, se enfrenta a un cobro inesperado por la anestesia administrada durante su cesárea. Personal del hospital le informó que, aunque no tiene seguridad social, deberá cubrir un costo adicional por el servicio de anestesia, que podría llegar a los 3,500 pesos, una cantidad imposible de cubrir para ella, quien ya ha tenido que gastar más de 3,000 pesos en medicamentos y otros gastos relacionados con la salud de su hija y nieto.

La Falta de Información y Apoyo en Atlixco

En el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte de Atlixco, la situación es igualmente preocupante. A la falta de medicamentos e insumos, se suman problemas de comunicación y la sobrecarga de trabajo del personal médico, lo que provoca que los familiares no reciban información oportuna sobre el estado de salud de sus seres queridos.

Catalina Torres, quien tiene a su esposo intubado desde hace varios días, ha tenido que recurrir a sus propios recursos para comprar medicamentos y estudios médicos, los cuales han representado un gasto cercano a 6,500 pesos. Sin embargo, su angustia no solo radica en los costos, sino en la falta de atención e información por parte del hospital.

“Llevo días pidiendo informes sobre mi esposo, pero no me dicen nada. Solo me dicen que el médico vendrá en un rato, pero el tiempo pasa y no recibo respuesta. Mi preocupación crece con cada minuto que pasa sin saber cómo está”, señala con desesperación.

Sobrevivir a los Gastos en el Complejo Médico de Izúcar de Matamoros

El Hospital General de Izúcar de Matamoros también se enfrenta a desafíos similares. Aunque es el hospital más grande y con más recursos de la región, los pacientes sin derechohabiencia se ven obligados a cubrir el costo de medicamentos y análisis clínicos. José Luis Aguilar, quien tiene a su padre internado en este hospital, ha tenido que hacer frente a un gasto de 600 pesos diarios solo en medicamentos, además de los costos de los estudios médicos que no se realizan en el hospital y deben ser comprados en laboratorios privados.

Lo peor de todo es que, a pesar de que su padre fue canalizado para una endoscopia en la ciudad de Puebla, la máquina que debía realizar el procedimiento presentó fallas, y todos los pacientes fueron rechazados, dejándolos nuevamente sin la atención que tanto necesitan.

“Ya habíamos preparado todo para la endoscopia, pero cuando llegamos, nos dijeron que la máquina no servía. Nos hicieron esperar más de una hora y al final tuvimos que regresar sin nada”, comenta Aguilar, quien también ha tenido que asumir gastos adicionales que superan sus posibilidades económicas.

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El Impacto en la Población más Vulnerable

Para muchos de los habitantes de la Mixteca, los hospitales públicos son la única opción de atención médica debido a la falta de acceso a servicios privados. Sin embargo, las carencias y deficiencias de estos centros de salud hacen que cada vez más personas se vean forzadas a cubrir gastos que no pueden afrontar, lo que agrava aún más la crisis económica que enfrentan.

Rosa Rivera, quien tiene a su madre internada en el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte, relata que debido a la falta de recursos en el hospital, han tenido que comprar medicamentos y realizar análisis clínicos por su cuenta. Para una familia de campesinos como la suya, los costos de los tratamientos médicos son insostenibles.

“A veces no tenemos ni para comer, pero aún así tenemos que conseguir lo necesario para que mi mamá se recupere. A los hospitales particulares no podemos acudir, son mucho más caros”, explica Rivera, quien también ha tenido que recurrir a hospitales privados para cotizar el tratamiento que su madre necesita.

La situación en los hospitales de la Mixteca no es exclusiva de los mencionados. En otros centros de salud de la región, como el Hospital General de Tehuacán, se reportan las mismas dificultades. El desabasto de medicamentos afecta a alrededor del 20% de los hospitales y centros de salud operados por el sistema IMSS Bienestar en Puebla, según el titular de la Secretaría de Salud estatal, Carlos Alberto Olivier Pacheco. El Hospital General de Tehuacán es uno de los más afectados, con problemas de desabasto de alimentos y la intermitencia en los servicios médicos, lo que agrava la brecha de acceso a los servicios de salud.

A pesar de los esfuerzos del gobierno federal por implementar el sistema IMSS Bienestar en Puebla, y de las plazas otorgadas al personal de salud, la realidad es que los hospitales de la Mixteca siguen enfrentando graves problemas que afectan directamente a la salud y el bienestar de la población más vulnerable. Los recursos escasean, los tiempos de espera aumentan, y las familias deben recurrir a sus propios medios para poder cubrir los gastos que el sistema de salud pública no puede afrontar.

La falta de medicamentos, la saturación de los hospitales y la falta de información son solo algunos de los obstáculos que día a día enfrentan miles de personas en la Mixteca poblana, una situación que, lamentablemente, no muestra signos de mejorar a corto plazo.

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