Claudia Sheinbaum destaca medidas para combatir la informalidad laboral y mejorar el salario mínimo en México
En el marco de su informe de 100 días de gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó el reciente incremento al salario mínimo, destacando que, aunque este aumento es un paso importante, el desafío de la informalidad laboral sigue siendo una problemática relevante que requiere atención urgente.
Durante su intervención, Sheinbaum reconoció que el aumento al salario mínimo beneficia a una parte de los trabajadores, pero que aún persisten altos niveles de informalidad, especialmente entre sectores como los comerciantes en la vía pública y los trabajadores informales. La mandataria destacó que muchas de estas personas carecen de acceso a derechos laborales esenciales, como la seguridad social.
Una de las principales acciones anunciadas para combatir esta situación es la regularización de los trabajadores repartidores, especialmente aquellos empleados por aplicaciones telefónicas. La presidenta subrayó que más de 600,000 trabajadores de este sector deben ser incluidos en el sistema de seguridad social, una medida que ya ha sido aprobada a través de la legislación. El objetivo es que los empleadores, en su mayoría las aplicaciones de reparto, contribuyan a la seguridad social de sus empleados.
Además, Sheinbaum mencionó el trabajo que se está realizando con los jornaleros agrícolas, un grupo particularmente vulnerable que migran del sur y sureste del país hacia estados como Sinaloa, Sonora y Baja California. Estos trabajadores, que a menudo laboran en condiciones precarias, no cuentan con acceso a seguridad social. La presidenta enfatizó que su gobierno está implementando medidas para formalizar su situación laboral y garantizarles sus derechos.
En cuanto al salario mínimo, la mandataria destacó que su aumento no solo busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, sino también sentar una base para la formalización laboral. Según Sheinbaum, el salario mínimo actual permite que los trabajadores adquieran 1.8 canastas básicas, con el objetivo de alcanzar 2.5 canastas básicas en el futuro cercano, un indicador clave del poder adquisitivo. Este aumento también busca incentivar la formalización laboral, empujando a los salarios en todos los sectores.
Finalmente, la presidenta reafirmó que su gobierno continuará trabajando con los empresarios para garantizar que los incrementos salariales sean sostenibles y que el sistema de seguridad social beneficie a un mayor número de trabajadores, incluidos aquellos que actualmente no forman parte del régimen del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El enfoque del gobierno federal, según la mandataria, es mejorar las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos, promover la formalización del empleo y garantizar que todos los trabajadores, sin importar su sector, tengan acceso a sus derechos y prestaciones sociales.