El peso mexicano enfrenta su peor desempeño anual desde 2008
El peso mexicano cerrará el año con una depreciación significativa, registrando su peor desempeño anual desde la crisis financiera de 2008. Este martes, en una jornada con baja liquidez por el periodo vacacional, la moneda se cotizó en 20.7510 unidades por dólar, con una caída del 0.55% frente al precio de referencia del lunes, según datos de LSEG.
El retroceso acumulado del peso durante el año se estima en un 22%, colocándolo entre las divisas con peor rendimiento global, superado solo por el real brasileño y el peso argentino.
Factores internos y externos impactan la moneda
El peso comenzó el 2023 como una de las divisas más fuertes frente al dólar, pero a partir de junio inició un rápido declive tras la victoria oficialista en las elecciones nacionales. La incertidumbre generada por una serie de reformas polémicas, percibidas por los mercados como un riesgo para el ambiente de negocios, marcó un punto de inflexión.
A esto se sumó el impacto del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el triunfo de Donald Trump en noviembre incrementó las preocupaciones sobre el comercio bilateral. Sus políticas proteccionistas amenazan la relación comercial entre ambos países, clave para la economía mexicana.
Un entorno desafiante para la economía mexicana
El retroceso del peso refleja un año complicado para la economía nacional, en el que se combinaron factores políticos, económicos y comerciales. La incertidumbre sobre las políticas internas y la relación con Estados Unidos sigue afectando la confianza de los inversionistas y la estabilidad del tipo de cambio.
Con la culminación de un año marcado por desafíos, el peso mexicano enfrenta un panorama incierto de cara al 2024, donde la evolución de las políticas comerciales y económicas en ambos países jugará un papel fundamental en la recuperación o profundización de esta tendencia.