La economía crece un 1.1% en el tercer trimestre, superando levemente las expectativas.
Durante septiembre, la economía mexicana registró un incremento anual de 0.8%, reflejando una tendencia positiva en diversas actividades productivas, con una evolución destacada en los sectores industrial, de servicios y agropecuario.
El Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 1.1% en términos trimestrales durante el periodo julio-septiembre de este año, superando ligeramente la proyección inicial del 1.0% realizada por el Inegi. Este desempeño positivo fue impulsado por el dinamismo de los tres grandes componentes de la economía mexicana. La industria mostró un avance trimestral de 0.9%, alineándose con las expectativas, mientras que la construcción experimentó un crecimiento de 0.4%. La manufactura, por su parte, destacó con un repunte de 1.3%, aunque la minería reportó una leve desaceleración y se estancó en comparación con el trimestre anterior.
El sector servicios, que representa una parte significativa de la economía mexicana, registró un aumento trimestral de 1.1%, superior al 0.9% estimado previamente. Dentro de este grupo, los servicios educativos fueron los que experimentaron un mayor crecimiento, con un alza de 2.4%, seguidos por el comercio al por menor, que avanzó 1.3%, reflejando una recuperación del consumo en el país.
El sector agropecuario también mostró un desempeño positivo durante este periodo, con un crecimiento trimestral de 4.9%, superando ligeramente la estimación inicial de 4.6%. Este resultado se debe, en gran medida, al buen desempeño de las actividades primarias, particularmente en la agricultura y la ganadería, que siguen siendo claves en la economía de muchas regiones del país.
A nivel anual, el PIB de México creció 1.6% en el tercer trimestre, una cifra también superior a la proyección del 1.5%. Este crecimiento estuvo impulsado principalmente por el comportamiento favorable del sector servicios, que aumentó 2.2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que la industria y el sector agropecuario crecieron 0.5% y 4.1%, respectivamente.
En términos mensuales, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que mide la evolución de la economía de manera más inmediata, reportó un crecimiento de 0.2% en septiembre. Este resultado contrastó con la caída de 0.2% que se había anticipado en las estimaciones preliminares. De esta manera, la actividad económica del noveno mes del año reflejó una expansión anual de 0.8%.
Desglosando por sectores, las actividades agropecuarias crecieron 0.6% en comparación con el mes anterior, mientras que las industriales experimentaron un leve retroceso de 0.01%. Por otro lado, el sector de los servicios mostró un crecimiento de 1.1%, destacando entre los sectores con mejor rendimiento en el mes.
Estos resultados demuestran que, a pesar de los desafíos globales y locales, la economía mexicana ha logrado mantener un crecimiento estable, con un buen desempeño en varios de sus sectores clave. Sin embargo, el panorama para los próximos trimestres dependerá en gran medida de factores externos, como la evolución de la inflación global, las tasas de interés y las tensiones comerciales. A medida que se acercan los últimos meses del año, la expectativa es que el dinamismo en sectores como los servicios y la manufactura continúe siendo un motor de crecimiento para el país.