En el marco del anuncio del aumento del 12% al salario mínimo, el vocero del sector obrero en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), José Luis Carazo Preciado, destacó los avances históricos en materia laboral alcanzados durante la Cuarta Transformación. En su intervención, expresó el reconocimiento del sector a los logros obtenidos y el compromiso de los trabajadores de ser protagonistas activos en el segundo piso de esta transformación.
La “Primavera Laboral” y los logros de la primera etapa
Carazo Preciado calificó este periodo como una verdadera “primavera laboral” para México, señalando que los avances logrados no solo se limitan a los salarios, sino que incluyen reformas estructurales que han transformado profundamente las condiciones de trabajo. Entre estos logros, destacó:
- Mejoras en las vacaciones y pensiones.
- Eliminación del outsourcing.
- Atención a demandas históricas del sector trabajador.
“El panorama laboral actual extiende sus alas para seguir abrazando a los trabajadores y recuperar todo aquello que perdimos durante mucho tiempo,” afirmó el vocero.
La meta: recuperar el poder adquisitivo de 1976
Carazo contextualizó que la lucha del sector obrero sigue centrada en recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo que se tenía en 1976, equivalente a $350 pesos diarios. Aunque reconoció que aún faltan 35 puntos porcentuales para alcanzar esa meta, aseguró que el camino trazado genera confianza y optimismo para continuar avanzando.
Compromiso con el segundo piso de la transformación
El vocero del sector obrero subrayó que los trabajadores no solo confían en el cumplimiento de los 100 compromisos del gobierno encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, sino que aspiran a formar parte activa de esta historia. “No queremos ser observadores, queremos ser protagonistas. Con nuestra aportación, generaremos un vínculo que beneficiará a toda la economía del país,” enfatizó.
Una visión de prosperidad compartida
Este reconocimiento del sector obrero, en conjunto con el aumento salarial anunciado por la Conasami, refuerza la política laboral de la Cuarta Transformación, que busca dignificar el trabajo formal, fortalecer la economía de las familias y garantizar un México más justo para todas y todos.
Con este panorama, el sector obrero se consolida como un aliado estratégico en la construcción del segundo piso de la transformación, avanzando hacia un futuro de justicia social y prosperidad compartida.