Pemex enfrenta retos financieros con un patrimonio negativo y creciente deuda
Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra en un contexto financiero complicado, según un análisis realizado por México Evalúa. La paraestatal mexicana ha reportado una disminución acelerada de su patrimonio, al mismo tiempo que su deuda ha incrementado, generando lo que se describe como una quiebra técnica insostenible.
El informe señala que los pasivos de Pemex duplican a sus activos, lo que ha resultado en un patrimonio negativo. Desde 2019, el gobierno federal ha destinado 1.5 billones de pesos para su apoyo, de los cuales 500 mil millones provienen de una reducción en la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC), que pasó del 65% al 30% entre 2019 y 2024. A modo de comparación, México Evalúa señala que este apoyo financiero sería equivalente a la compra de 33 refinerías Deer Park, adquirida en 2021 por 1,489 millones de dólares.
La deuda total de Pemex asciende a más de 1.91 billones de pesos, un incremento del 6.4% en comparación con el cierre de 2023. Este nivel de deuda no solo afecta sus operaciones, sino también a sus proveedores, generando una crisis en pequeñas y medianas empresas que dependen de los pagos de la paraestatal.
El análisis recomienda al Estado mexicano implementar una política clara de propiedad que defina roles, objetivos y responsabilidades. También se sugiere revisar el modelo de negocios para garantizar la máxima rentabilidad dentro de un marco sostenible y realizar estudios de factibilidad antes de nuevas inversiones.