Advierten impacto regional por impuesto a remesas en EE. UU.

Durante su intervención en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2025 de BBVA México, el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, advirtió sobre los efectos potencialmente “importantes” que podría tener la implementación de un nuevo impuesto del 3.5% a las remesas que actualmente se discute en el Congreso de Estados Unidos. De ser aprobado, el gravamen afectaría de forma significativa a entidades mexicanas con alta dependencia de estos flujos, como Chiapas, Guerrero, Zacatecas y Michoacán.
Impacto neutral a nivel federal, pero severo a nivel estatal
Amador explicó que, desde el punto de vista fiscal, el efecto del nuevo tributo sería “neutral” para las finanzas públicas federales de México. No obstante, subrayó que el impacto regional sería considerable, al tratarse de una fuente de ingresos vital para millones de familias en ciertas zonas del país.
“La magnitud del impacto podría ser equivalente al 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en términos generales, pero el efecto en estados con alta dependencia de remesas sí podría ser muy importante”, puntualizó el secretario.
En estados como Chiapas, Guerrero, Zacatecas y Michoacán, las remesas representan más del 10% del PIB estatal, y para muchos hogares, significan hasta el 20% de sus ingresos totales, recordó el funcionario. Además del impacto económico, el secretario de Hacienda cuestionó la legalidad del impuesto propuesto por legisladores estadounidenses, señalando que podría constituir un caso de doble tributación.
“Volver a gravar con un impuesto la renta disponible podría bien tipificarse como doble tributación y probablemente incumpliría el tratado vigente para evitar esta práctica entre México y Estados Unidos”, advirtió Amador Zamora.
Posible efecto en el consumo estadounidense
El funcionario también destacó que el nuevo gravamen podría tener consecuencias negativas en el propio mercado estadounidense. Según sus estimaciones, más del 94% de las remesas que llegan a México se realiza por medios electrónicos, lo que hace que el impuesto afecte directamente el flujo financiero de los consumidores migrantes.
“Si se impone este impuesto, lo más probable es que quienes envían dinero simplemente manden más dólares para compensar el cargo. Eso podría reducir el ingreso disponible para consumo en Estados Unidos”, explicó.
La propuesta legislativa, que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes, se encuentra ahora en etapa de discusión en el Senado estadounidense. De aprobarse, afectaría directamente a los millones de mexicanos que dependen de las remesas como fuente principal de ingreso.
En 2024, México recibió un récord de casi 65 mil millones de dólares en remesas, equivalentes a cerca del 4% de su PIB. Esta cifra coloca al país como el segundo mayor receptor de remesas en el mundo, solo por detrás de India.
El anuncio de esta medida fiscal ha generado preocupación tanto por sus implicaciones económicas como por sus posibles conflictos legales, abriendo un nuevo capítulo en la relación económica entre México y Estados Unidos.