La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó el viernes que un total de 8,938 migrantes perdieron la vida el año pasado mientras intentaban cruzar fronteras, estableciendo un nuevo récord por quinto año consecutivo. Esta trágica cifra resalta las crecientes amenazas que enfrentan los migrantes en su búsqueda de mejores condiciones de vida, pero la OIM advierte que el número real de muertes podría ser considerablemente mayor, dado que muchos fallecimientos no se reportan o no se documentan.
“El repunte de muertes es terrible en sí mismo, pero el hecho de que miles queden sin identificar cada año es aún más trágico”, expresó Julia Black, coordinadora del Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la OIM, en un comunicado. La organización subraya la alarmante falta de información sobre muchas de las víctimas, lo que agrava aún más el sufrimiento de las familias afectadas.
Regiones con las Mayores Muertes
Asia fue la región con la mayor cantidad de muertes de migrantes, con 2,788 decesos registrados, seguida por el mar Mediterráneo con 2,452 muertes y África con 2,242. Además, la OIM reportó un número “sin precedentes” de muertes en el Caribe, con 341, y 233 en Europa. También destacó el dramático aumento de muertes en el tapón del Darién, la peligrosa selva que separa Colombia y Panamá, donde 174 migrantes perdieron la vida, marcando otro nuevo récord.
Impacto de los Recortes en el Financiamiento de la OIM
La publicación de estos escalofriantes datos llega en un momento crítico, justo después de que la OIM anunciara la suspensión de muchos de sus programas esenciales a nivel mundial, así como el despido de cientos de empleados debido a recortes en el financiamiento. Estados Unidos, uno de los principales financiadores de la OIM, ha reducido su apoyo, lo que ha tenido un impacto directo en los esfuerzos de ayuda a millones de migrantes vulnerables en todo el mundo.
Este recorte en los recursos ha dejado a la OIM con dificultades para continuar brindando asistencia a las personas migrantes en situación de vulnerabilidad, lo que podría agravar aún más la crisis humanitaria que enfrentan los migrantes que atraviesan rutas cada vez más peligrosas. La organización ha reiterado su llamado a la comunidad internacional para que refuerce el apoyo a los migrantes y garantice su protección a través de políticas y recursos adecuados.