La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, insistió este jueves en la importancia de mantener un diálogo directo con su homólogo estadounidense, Donald Trump, luego de que este mañana reiterara su amenaza de aplicar aranceles del 25% a los productos mexicanos y canadienses a partir del 4 de marzo.
En su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que su gobierno está comprometido en explorar todas las vías diplomáticas para evitar la imposición de estos aranceles, los cuales podrían tener un impacto significativo en la economía de México. La mandataria mexicana expresó su deseo de hablar con Trump una vez que se lleven a cabo las reuniones bilaterales entre los funcionarios de ambos países. En este sentido, mencionó que este mismo jueves se celebrará una reunión crucial en Washington, donde una delegación mexicana encabezada por el canciller Juan Ramón de la Fuente se encontrará con el secretario de Estado, Marco Rubio, para abordar este tema y otros puntos relevantes de la relación bilateral.
“Esperemos que podamos hablar con el presidente Trump una vez que se den estas reuniones, entonces vamos a esperar. Él, como saben, tiene su forma de comunicar. Pero siempre, como decimos, pues cabeza fría y con optimismo en que podemos llegar a un acuerdo”, señaló Sheinbaum, quien se mostró confiada en que, a través del diálogo, se podrá evitar la aplicación de los aranceles.
Esta declaración de la presidenta mexicana llega en respuesta a la publicación realizada por Trump en su red social Truth Social, en la que el mandatario estadounidense advirtió que los aranceles entrarán en vigor el próximo martes, a menos que México y Canadá tomen medidas más efectivas para frenar el tráfico de fentanilo, lo que él calificó como un “azote” para ambos países. Sin embargo, es importante destacar que, el miércoles, en su primer encuentro con su gabinete, Trump sugirió que la aplicación de los aranceles podría postergarse hasta el 2 de abril.
En este contexto, Sheinbaum reiteró la postura de su gobierno, subrayando la importancia de mantener la diplomacia abierta y de trabajar en conjunto para encontrar soluciones que beneficien a ambas naciones. Aunque el tema de los aranceles es una fuente de tensión, la mandataria confía en que se podrá llegar a un acuerdo que evite una confrontación comercial que podría tener consecuencias negativas para los ciudadanos de ambos países.