Estrategia Nacional contra la drogadicción
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó ayer una estrategia integral para combatir la drogadicción en México, destacando que, aunque el país no enfrenta un problema de drogadicción tan grave como en Estados Unidos, existen regiones como Baja California donde el consumo de drogas y la violencia asociada han alcanzado niveles alarmantes.
En particular, Baja California ha sido identificada como una de las entidades más afectadas por el consumo de drogas, especialmente por la violencia local vinculada al tráfico y venta de sustancias, como las metanfetaminas. La fiscalía del estado ha informado que la violencia ya no solo está relacionada con el trasiego de drogas, sino con la disputa callejera entre los vendedores de sustancias, lo que incrementa la inseguridad. En un caso alarmante, una menor de cuatro años en Mexicali fue intoxicada accidentalmente por consumo de drogas en su hogar, una situación que resalta el riesgo de las drogas que hoy en día, como el fentanilo, se presentan en formas atractivas como pastillas de colores.
La estrategia nacional contra las adicciones
El programa presentado por la presidenta Sheinbaum es un esfuerzo integral para combatir el consumo de drogas en todo el país, con un enfoque especial en el fentanilo, una droga particularmente peligrosa que ha causado una crisis de sobredosis en algunas ciudades estadounidenses. La estrategia está basada en tres pilares fundamentales: prevención, atención a las personas con adicciones y rehabilitación.
- Prevención: Se ha lanzado una campaña de prevención del consumo de drogas que se llevará a cabo a nivel nacional, enfocándose especialmente en el fentanilo, pero también abordando el consumo de otras sustancias. La campaña se desplegará a través de diversos medios y programas en todas las entidades federativas del país.
- Atención: La presidenta también destacó la importancia de atender a las personas que ya sufren de adicciones. En este sentido, se ha fortalecido la Línea de la Vida, un servicio telefónico que ofrece orientación y asistencia a quienes enfrentan problemas de adicción. El programa ha recibido un aumento significativo en el número de llamadas, lo que indica un mayor interés y necesidad de apoyo en la población.
- Rehabilitación: El gobierno federal ha colaborado con autoridades locales para mejorar los servicios de rehabilitación en estados como Baja California. Esto incluye la coordinación con la gobernadora Marina del Pilar para integrar la estrategia nacional con la estatal, asegurando que las personas que llegan a centros de atención reciban el tratamiento adecuado. Los centros de salud y hospitales especializados en adicciones y salud mental también jugarán un papel crucial en el tratamiento y rehabilitación de los afectados.
Desafíos y coordinación estatal
Baja California enfrenta retos particulares en la lucha contra la drogadicción debido a su alta tasa de consumo local y los problemas de seguridad derivados de la violencia generada por el narcotráfico. La presidenta destacó la necesidad de coordinar esfuerzos con los gobiernos locales, como el de Baja California, para que las políticas nacionales sean efectivas en las regiones más afectadas.
“El problema de las adicciones no solo está relacionado con el consumo, sino también con la violencia y la inseguridad, lo que exige una estrategia coordinada entre los gobiernos federal y estatal”, explicó Sheinbaum. Además, subrayó que la colaboración con la gobernadora Marina del Pilar será clave para asegurar que las políticas de prevención, atención y rehabilitación se implementen de manera efectiva en la región.
Compromiso con la salud mental
Por último, la presidenta enfatizó que el tratamiento de las adicciones también debe abordar los problemas de salud mental asociados. Muchas personas con adicciones presentan trastornos mentales, por lo que los centros de salud y hospitales no solo ofrecerán rehabilitación para las drogas, sino también apoyo psicológico y psiquiátrico, ampliando el enfoque para tratar integralmente la salud de los afectados.
La estrategia presentada refleja el compromiso del gobierno federal de abordar la drogadicción en México de manera integral, garantizando una atención adecuada a los afectados y trabajando de manera coordinada con las autoridades locales para enfrentar los desafíos específicos de cada región.